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En 2005, se estimaba en 2 mil millones el número de teléfonos móviles en el mundo. Si hoy pueden caber en los bolsillos, es gracias a las baterías de litio que permitieron su miniaturización y, seguramente, gracias al territorio de la nación tibetana, por lo que quizás se entienda parte de la sinrazón china sobre la patria del budismo.
 

 

En adelante, las industrias de telefonía movil, los ordenadores portátiles y todas las clases de aparatos electrónicos compactos, son completamente dependientes de la producción de litio. Quizá en algunos años la industria del automóvil lo será también.

El litio es el 33 elemento más abundante sobre la Tierra. Se extrae en gran parte de los lagos de salmuera, explotados principalmente en Argentina. En la actualidad, es el lago salado de Chabyer, en la llamada "región autónoma" del Tíbet, la que atiza la codicia sobre este preciado producto.

Situado a 4.400 m de altitud, es uno los tres más grandes del mundo. Para China, representa el más importante recurso de litio de la región. Sus recursos hacen del Tíbet la primera zona en el mundo en términos de perspectivas de reservas de litio, según el centro de información chino sobre el Tíbet.

Ahora bien, según un informe de Market Research.com, China se convirtió en el más grande productor y consumidor de baterías al litio-ion. La producción media anual del país alcanzó 19 mil millones de piezas.

Parece probable que una buena parte del litio utilizado para estas baterías proceda del Tíbet.

Aparte del litio, el Tíbet dispone de recursos no desdeñables:

• De 100 a 150 millones de toneladas de gas y petróleo se descubrieron así en 2005 en la parte occidental del norte del Tíbet.
• Su potencial hidroeléctrico es de cerca de 200.000 MW, que respondería en aproximadamente el 30% de la totalidad de las necesidades de China.
• El potencial eólico se sitúa por su parte en el séptimo lugar de las provincias chinas, con 93 mil millones de kvh potenciales al año.
• Por último, un centenar de lugares podría ser objeto de explotación geotérmica.

Desde 2005, la capital del Tíbet, Lhasa, se conecta a Xining, capital de la provincia de Qinghai por el enlace ferroviario más alto y más largo del mundo. Posee una capacidad de 150.000 toneladas de mercancías al mes.