Los trabajos de construcción de la línea férrea han cambiando completamente la fisonomía de este paraje del sur de la región, causando un impacto geológico, ecológico y paisajístico irreversibles.
Así, la apertura de una enorme trinchera para facilitar el paso del AVE, desmantelando literalmente los cerros calizos situados en su trazado, ha eliminado la valiosa y variada vegetación calcícola presente, en la que no faltaban plantas exclusivas de la península ibérica, sepultando a su vez de forma incomprensible, el cultivo de pinos carrascos (Pinus halepensis) plantados en las laderas colindantes.
Las amenazadas aves esteparias y el resto de la fauna local, han visto alterada su tranquilidad, incluso en época de reproducción, con las obras, habiéndose creado un desmedido efecto barrera para la fauna, al atravesar el AVE su territorio. La calidad estética de estos cerros, se ha visto gravemente dañada, al haber perdido su continuidad. Las áreas próximas al trazado, también se han visto considerablemente afectadas. Con el fin de facilitar el paso de la maquinaria pesada, no se ha dudado en abrir nuevos y anchos caminos, utilizándose sin reparo incluso, una significativa vía pecuaria como la Cañada Real Galiana.
Las riberas del arroyo Guatén inmediatas al trazado, se han sido sepultadas por toneladas de tierra, haciendo desaparecer así la flora y fauna autóctonas allí existentes. Humedales esenciales en la dinámica hidrológica de dicho arroyo, como el que se encontraba al pie de la M-404, en el término municipal de Torrejón de Velasco, también han sido sepultados sin miramientos.
Si tenemos en cuenta que la opción elegida por el Ministerio que dirige Magdalena Álvarez, es la más lesiva para el Medioambiente (se podía haber desdoblado la actual línea Madrid-Sevilla algunos kilómetros más, salvaguardando esta zona protegida) y los antecedentes que a nivel nacional tienen las obras de construcción del tren de alta velocidad, como por ejemplo, la desecación y destrucción de los acuíferos del Valle de Abdalajís (Málaga), estamos sin duda ante un Ministerio y por tanto un Gobierno, que antepone los intereses de las grandes empresas constructoras, a los valores naturales de los terrenos afectados por las obras, por los que debería velar .
Entendemos que proyectos tan lesivos como los del AVE, no pueden considerarse de interés general, al no haber sido consultada la ciudadanía, y por tanto, no deben de escapar al control de los ciudadanos a la hora de exigir un riguroso y objetivo estudio de Incidencia Ambiental y su adecuado cumplimiento.
Por ello, las organizaciones que suscriben éste comunicado, tienen la intención de vigilar en lo sucesivo la ejecución de las citadas obras, exigir a los Ayuntamientos de Torrejón de Velasco y de Valdemoro la vigilancia y el cumplimiento de la legalidad vigente, exigiendo asimismo al Ministerio de Fomento la elaboración de un Plan de Restauración, que minimice en la medida de lo posible los daños causados en la zona, que consideramos de extrema gravedad.