Con esta acción Greenpeace quiere denunciar el papel de Europa en la destrucción de la selva Amazónica debido a la compra de madera de tala ilegal de la región.
-La tala ilegal está contribuyendo a la destrucción de la Amazonia. Esto significa cambio climático, daño a la biodiversidad y a sus habitantes, denuncia Miguel Ángel Soto, responsable de la campaña de Bosques de Greenpeace. -Lo peor es que la UE es cómplice de esta destrucción, ya que es el mayor importadora mundial de madera brasileña amazónica. Dado que la UE no verifica su procedencia, se abre una puerta a compañías que inundan el mercado europeo con madera ilegal.
De manera simultánea Greenpeace ha hecho público su informe Un futuro para los bosques, que documenta la entrada de madera ilegal amazónica en Europa. Se estima que entre el 63-80% de la madera procedente de la Amazonia es de tala ilegal. Grandes extensiones de bosque son destruidas, lo que incentiva a que especuladores roben terrenos impulsando la corrupción y la violencia.
-Si la UE se toma en serio la lucha contra la deforestación y la prevención de los efectos del cambio climático, debe utilizar su influencia económica para introducir una legislación que garantice que todos los productos forestales del mercado provengan de fuentes legales y de un buena gestión forestal, concluye Soto.
La deforestación tropical es responsable de cerca de una quinta parte de las emisiones de gases de efecto invernadero, más que las todas las emisiones mundiales del sector de transporte. El mes pasado, el Gobierno brasileño admitió que la tasa de deforestación ha aumentado en lugar de reducirse. La deforestación es la mayor fuente de gases de efecto invernadero en Brasil, hecho que hace que Brasil sea el cuarto país más contaminante del planeta.
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