Debido a la deforestación y las fuertes lluvias, la erosión de los suelos representa un problema muy grave en muchas partes del sudeste de Asia, en particular en las tierras altas del archipiélago filipino, que sufren constantes deslizamientos de tierra e inundaciones como consecuencia de las precipitaciones que afectan al país, especialmente durante la temporada de lluvias, de junio a noviembre. La climatología, junto con la gran cantidad de pendientes que presenta el terreno, hacen necesaria la aplicación de técnicas apropiadas en las zonas más expuestas a los peligros.
En este contexto, el sistema SALT es un método de aplicación simple y de bajo coste desarrollado para los pequeños agricultores con pocos instrumentos, poco capital y pocos conocimientos de la agricultura moderna, y ha demostrado ser adecuado para hacer que las tierras montañosas filipinas se transformen en suelo agrícola rentable y seguro.
El agotamiento de los nutrientes del suelo y la erosión son la causa del descenso del rendimiento de los cultivos y, por lo tanto, la disminución de los ingresos de los agricultores de las tierras altas. Ante esta situación, Intervida propuso a los agricultores con los que colabora poner en marcha el método SALT, que también actúa como medida para mitigar los efectos que puedan tener los desastres naturales reduciendo el riesgo de inundaciones repentinas y los corrimientos de tierras. Actualmente, el proyecto abarca 14 hectáreas en pendiente en ocho barangays -comunidades rurales- de las provincias de Albay y Sorsogon, y beneficia a un total de 32 agricultores. A finales de 2008 se prevé duplicar el número de hectáreas y llegar a un total de 70 beneficiarios nuevos, 5 por cada una de las 14 nuevas hectáreas. Progresivamente, el método se extenderá a otras áreas colindantes deforestadas.
Básicamente, el sistema SALT es un método de agricultura diversificada que integra varios sistemas de conservación del suelo y producción de alimentos y que consiste en alternar franjas de cultivos anuales con otras de cultivos permanentes. Cada franja tiene de cuatro a cinco metros de ancho y está limitada por setos de árboles y arbustos forestales o frutales que fijan el nitrógeno al suelo, proporcionan fertilizantes y sirven de alimentación para la ganadería. En los espacios limitados por estos árboles y arbustos, que ayudan a conservar la capa superior del suelo y reducen el riesgo de deslizamientos de tierra, se alternan franjas de cultivos permanentes como cacao, plátanos y cítricos con cultivos por rotación de, por ejemplo, maíz, batata, melón y leguminosas que también ayudan a mantener la fertilidad del suelo y proporcionan al campesino varias cosechas en diferentes estaciones del año.
Este proyecto es una iniciativa compartida entre los agricultores, los gobiernos municipales de las comunidades implicadas y los sectores de Medio Ambiente y Producción de Intervida en Filipinas. En esta primera fase de las tres que integran el programa los agricultores reciben formación sobre técnicas de conservación de los suelos y se les proporcionan semillas de árboles frutales, forestales, de hortalizas y fertilizantes orgánicos. Los campesinos también cuentan con supervisiones periódicas y reuniones de consulta con el fin de asegurar la viabilidad del proyecto, el respeto al medio ambiente y la generación de ingresos.
Sobre INTERVIDA
INTERVIDA es una ONGD aconfesional, apartidista e independiente, con estatus consultivo especial en el Consejo Económico y Social de Naciones Unidas. Su objetivo es contribuir al desarrollo humano y sostenible para que las poblaciones más vulnerables mejoren sus condiciones de vida. En la actualidad, Intervida está presente en diferentes países de América Latina, África y Asia, dando apoyo a casi cinco millones de personas.