El estudio descubrió que en la provincia de Riau, en el centro de Sumatra, desaparecieron 4,2 millones de hectáreas de bosque tropical y turberas pantanosas en los últimos 25 años (65% de sus bosques). La pérdida y degradación de bosques y la descomposición de la turba y los incendios constituyen las causas principales responsables de las emisiones anuales medias, que resultan equivalentes al 122% de las emisiones anuales totales de Holanda, o el 58% de las emisiones australianas anuales.
Se eligió Riau para el estudio porque alberga inmensas turberas que se consideran el mayor almacén de carbono de todo el Sudeste Asiático y porque mantiene algunos de los hábitats más críticos para la supervivencia de los tigres y elefantes de Sumatra. Además, esta provincia ostenta la tasa de deforestación más elevada de Indonesia en la actualidad, impulsada principalmente por los gigantes mundiales del papel Asia Pulp & Paper (APP) y Asia Pacific Resources Internacional Limited (APRIL), que están extinguiendo localmente a tigres y elefantes en unos pocos años.
En la Conferencia de Cambio Climático de Bali, el pasado mes de diciembre, el ministro indonesio de bosques se comprometió a proporcionar incentivos para detener las prácticas forestales insostenibles y proteger los bosques indonesios. El gobernador de Riau también anunció públicamente que conservará los bosques que quedan en la provincia.
Ian Kosasih, director del programa de bosques de WWF-Indonesia, puntualizó: "Si los compromisos del gobierno indonesio se hacen realidad, no sólo van a salvarse especies amenazadas. Además, se disminuirá la progresión del cambio climático mundial por el mantenimiento del carbono almacenado en los árboles y la turba".
El estudio de WWF/Adena prevé que las emisiones de CO2 probablemente aumentarán considerablemente por las futuras talas en zonas de turbas profundas.
Kosasih añadió: "Si el gobierno y las industrias locales crearan incentivos para disminuir las emisiones, merced a la conservación de los bosques de la provincia de Riau, conseguirían salvaguardar los enormes depósitos de carbono de la provincia y, al mismo tiempo, ayudar a la economía de las comunidades locales, dependientes de estos bosques".
El informe elaborado por WWF/Adena, Remote Sensing Solution GMBH y la Universidad de Hokkaido resulta muy innovador, al analizar por vez primera la conexión entre deforestación-degradación de bosques, cambio climático mundial y disminución de las poblaciones de tigres y elefantes.
Mientras la provincia perdía el 65% de sus bosques durante los últimos 25 años, la población de elefantes decayó un 84% en ese mismo periodo y hoy quedan sólo 210 individuos. Así mismo, se ha estimado que la población de tigres cayó en un 70% y, probablemente, hoy quedan 192 individuos.
La Dra. Susan Lieberman, Directora del Programa Internacional de Especies de WWF/Adena, explicó: "Hemos descubierto que los elefantes y tigres están desapareciendo aún más rápidamente que los bosques de Riau. Esto ocurre porque los animales silvestres se ven obligados a desplazarse en busca de nuevos hábitats y recursos alimenticios, entrando así en conflicto con la población humana con mayor frecuencia y terminando abatidos. La fragmentación y accesibilidad a nuevas zonas forestales facilitan el furtivismo. Por ello, un esfuerzo integrado para salvar estos bosques tendría un efecto positivo múltiple: reduciendo la velocidad del cambio climático mundial y forjando un futuro para los elefantes, tigres y humanos en Sumatra".
Con el fin de salvar los últimos bosques de Sumatra, WWF/Adena trabaja urgentemente con el gobierno indonesio y las industrias de la celulosa y el aceite de palma para identificar y proteger los bosques que albergan elefantes, tigres, orangutanes y rinocerontes. Sumatra es el único lugar del mundo donde conviven las cuatro especies.
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Félix Romero. Responsable de Bosques:
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