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La mitad de la personas participantes en un sondeo sobre la globalización, que fue encargado por el Servicio Mundial de la BBC, señalaron que el proceso marcha demasiado rápido. Un 46% señaló que la situación de la economía mundial estaba empeorando, Un 64% consideró que los beneficios y cargas de la nueva realidad económica mundial no habían sido repartidos equitativamente.
 

 

 

Más de 34.000 personas participaron en el estudio, que fue conducido por la encuestadora Globescan conjuntamente con el Programa sobre Actitudes Políticas de la Universidad estadounidense de Maryland.

El especialista en temas económicos de la BBC, Andrew Walker, destaca que en los países en vías de desarrollo quienes consideraron injusta la globalización también estuvieron más inclinados a pensar que iba demasiado rápido.

Sin embargo, nuestro especialista agrega que no en todos los países en desarrollo se llegó a esa conclusión.

Por ejemplo, en Turquía, Brasil e Indonesia las personas que percibieron el proceso como injusto también mostraron una tendencia a pensar que la globalización marchaba muy lentamente.

A pesar de las dudas sobre los beneficios de la globalización, un portavoz de las agencias que participaron en el estudio señaló que pocos de los encuestados opinaron que era necesario detener la globalización.

Lo que sí se desprende del estudio, señaló el portavoz, es que mucho quieren que se le apliquen los frenos ligeramente.

La mayoría de las entrevistas se llevaron a cabo en las semanas previas a las turbulencias experimentadas por los mercados financieros internacionales.

Aun así, un poco más de la mitad de los encuestados dijeron que la situación económica en sus respectivos países estaba empeorando.

En cuanto a la economía global, el 46% señaló que las condiciones estaban empeorando, una cifra mayor que la de quienes consideraban que el panorama lucía mejor.