La anterior consejera de Medio Ambiente de la Junta, Fuensanta Coves, antes las denuncias de Greenpeace sobre la no instalación del cerramiento exigido, se comprometió públicamente en el mes de febrero a instalar una cancela para impedir el libre acceso a zonas contaminadas con cesio 137 del CRI-9. Los ecologistas, tres meses después de esas promesas, han comprobado la irresponsabilidad de la Junta de Andalucía y la violación flagrante de dicha Resolución.
"Pondremos inmediatamente en conocimiento de la Fiscalía de Huelva estos hechos tan graves. Esta situación demuestra que la Junta de Andalucía continúa con su actuación irresponsable en la gestión del CRI-9, que ha dado lugar a que se produzcan fugas sin control de cesio 137 radiactivo al río Tinto" ha declarado Carlos Bravo, responsable de la campaña Nuclear de Greenpeace.
Expertos internacionales en materia de protección radiológica pertenecientes a Greenpeace, descubriron el pasado mes de octubre fugas del isótopo radiactivo cesio-137 al río Tinto, en las marismas de Huelva, a escasos cientos de metros de la ciudad de Huelva, procedentes de las más de 7.000 toneladas de material contaminado radiactivamente por el accidente de Acerinox en 1998 y que se enterraron de forma incontrolada en el mal llamado Centro de Recuperación de Inertes (CRI) nº9, ubicado en las Marismas de Mendaña.
El cesio-137 es un elemento radiactivo altamente peligroso, incluso en cantidades muy pequeñas, cuyos perniciosos efectos para la salud son sobradamente conocidos.
Greenpeace exige la retirada inmediata y transporte al cementerio nuclear de El Cabril de todo el material contaminado por cesio que se encuetra enterrado en el CRI-9.