Eliminar los residuos del trigo tras la cosecha pueden causar más perjuicio que otra cosa, según un nuevo estudio. Los resultados indican que eliminar los residuos pueden acelerar la erosión de la tierra y reducir los nutrientes.
Los residuos que quedan tras la cosecha ofrece diferentes ayudas a su ecosistema. En particular, proteje el suelo de la lluvia y de la erosión. Aprovecharlo para alimentar al ganado o para producir etanol puede reducir el servicio que le hacen al agricultor.
Esta investigación analizó las consecuencias de eliminar los residuos de las cosechas de trigo y de sorgoen Kansas, EEUU.
Los resultados se compararon con terrenos donde no se había eliminado la paja, etc. Los terrenos donde sí se habían eliminado, presentaron posteriormente una grave erosión. La eliminación completa de todo tipo de residuos condujo a pérdidas de sedimento de hasta 14 toneladas por hetárea. Como consecuencia, se perdieron gran cantidad de nutrientes naturales de la tierra. Aparte de la pérdida de fertilidad de la tierra, los sedimentos pueden cauar problemas cuando acaban depositados en lagos y ríos, o en los sistemas de drenaje de las carreteras, por ejemplo.
Las desembocaduras de los ríos también pierden calidad, porque se concentra en ellas los nitratos y fosfatos procedentes de los abonos artificiales.
Por todos estos motivos, los expertos recomiendan que no se retiren los residuos vegetales procedentes de las cosechas, especialmente en terrenos que se encuentran en pendiente, donde la erosión es aún mayor.
Fuente: Unión Europea