¿ Cómo detener la pérdida de diversidad ecológica ? Costa Rica es uno de los países más imaginativos al dar respuesta a esta complicada pregunta.
El Gobierno costarricense ha puesto en marcha un original sistema para retgribuir a los propietarios privados forestales e incentivas así la conservación de estos ecosistemas. El Gobierno paga 50 dólares anuales por hectárea a los propietarios privados que tienen fincas de alto valor ecológico a cambio de que preserven estos ecosistemas y su diversidad biológica.
Actualmente, 11.000 propietarios se están beneficiando del programa de actuación, con el que se cubre el 10% del territorio. Para financiar este plan, el Ministerio de Medio Ambiente ha creado el fondo nacional para la financiación forestal, que se nutre con una parte de los impuestos sobre gasolina. La idea es reconocer los múltiples servicios ecológicos y las funciones sociales que ofrecen los bosques y asumir que la economía del país se benegicia de ellos. la secuencia es bien sencilla. Al detener la tala de árboles, el agua de lluvia se filtra al subsuelo y se forman ríos; y si se dispone de ríos, se pueden aprovechar los saltos para tner la electricidad que consume la población.
Este sistema de protección fue presentado por los representantes de Costa Rica en el foro global para la biodiversidad, un organismo que asesora al convenio y en el que participan entidades diverasas (PNUMA, UICN, la Fundación Biodiversidad de España o WWF).
El fondo para la financiación forestal del país se creó hace 4 años y fue sobre todo una respuesta imaginativa del Ministerio de Medio Ambiente para no reclamar permanenetemente dinero a Hacienda.
El foro de Curitiba ha analizado otros instrumentos para detener la pérdida de biodiversidad y ha buscado soluciones que suponen mejorar la economía de los ecosistemas para prevenir su sobreexplotación. En muchos países la tala de árboles suele ser la solución inmediata ante la pobreza en la que viven. El 90% de la población en las zonas rurales pobres del planeta depende de la biomasa forestal para cocinar u obtener calefacción.
Costa Rica también promueve la 'servidumbre ecológica', de forma que en el registro de prpopiedad conste la obligación de los herederos de proteger una parte de la finca. Este país ha alcanzado acuerdos con multinacionales farmacéutcas para que investiguen en zonas con gran biodiversidad y si comercializan alguna ptente revierten parte de sus beneficios en las zonas que han coerservado estos bosques vírgenes.
Fuente: La Vanguardia, 28 de marzo de 2006