La reforestación atolondrada o desmesurada puede resultar no tan beneficiosa como imáginabamos. Algunos científicos alertan del peligro que supone el monocultivo de pinos o eucaliptus, especies de rápido crecimiento, pero que suponen una amenaza para especies que se albergan alrededor
La revista Science publica las conclusiones deducidas de más de 500 estudios al respecto. Éstas aclaran que la planta indiscriminada de árboles puede agotar los recursos acuíferos del subsuelo, así como los minerales nutrientes que necesitan también otras plantas autóctonas.
Además, se asegura, plantar árboles no es la solución contra el aumento de CO2, ya que los árboles devuelven el CO2 a la atmósfera una vez acaban su ciclo biológico. La solución pasaría no por almacenar esta sustancia nociva, sino por reducir su producción.
Por lo tanto, puestos a plantar, asegúrese de usar especies autóctonas que respeten la biodiversidad y se encuentren en un terreno fuera del peligro de tala o incendio forestal.