CiU ha propuesto que los embalajes del transporte sean biodegradables. La propuesta recoge que se evolucione hacia modelos más sostenibles.
Según sus informes, proporcionados por las universidades de Barcelona y Valencia, utilizar materias primas reciclables en el transporte de verduras y hortalizas por carretera supondría un ahorro de 158 millones de toneladas anuales de CO2.
También se pide que los fabricantes de cartón y madera se comprometan a utilizar únicamente fibra reciclada o, en su defecto, fibra virgen de explotaciones con certificados internacionales.