Mantengamos la mente positiva... no hay mal que por bien no venga. Esto es lo que debe pensar este cangrejo ermitaño, que ha resuelto comenzar a morar en un resto de basura que ha encontrado: el cuello de una botella de refresco se ha convertido en su hogar.
Estos cangrejos suelen recoger su cuerpo en conchas abandonadas por otros. En este caso, el reciclaje de basura se lleva a su máximo exponente...