12/12/2007 - 12:32h

Reclaman una moratoria europea sobre los agrocarburantes

Dos senadores, el socialista Claude Saunier y el conservador Pierre Laffitte, miembros de la Oficina parlamentaria de las opciones científicas y técnicas, hicieron público, este martes 11 de diciembre, un informe consagrado a la fractura y pérdida de la biodiversidad. Los autores hablan del «choque biológico» que vendrá, comparable al «choque climático». «La biodiversidad de los ecosistemas, apoyo al desarrollo de la humanidad, está en curso de degradación y se acentúa peligrosamente», afirman.
Describen las cifras avanzadas por los científicos: desde hace dos siglos, el ritmo de extinción de las especies es de diez a cien veces superior al ritmo natural. La sobrepesca, la explotación forestal, la transformación de zonas naturales en zonas urbanas, la introducción de especies invasoras y el cambio climático figuran entre las principales causas del fenómeno. 

Según los cargos electos, esta cuestión no se abordó suficientemente durante el debate del medio ambiente (Grenelle Environnement). Proponen ir más lejos" y formulan recomendaciones; lo más inmediato se refiere a los agrocarburants: Saunier y Laffitte solicitan una prórroga europea sobre el desarrollo de estos cultivos (el objetivo europeo consiste en incorporar un 5,75% en la gasolina y el gasóleo de aquí al 2012). 

Numerosos estudios pusieron recientemente en guardia contra los efectos perversos —en particular, sobre la biodiversidad— del desarrollo de estos sustitutos del petróleo.

«La extensión, en los últimos años, de las plantaciones de palmeras de aceite destinadas a la exportación de biocarburantes debería alertarnos, ya que se sitúan en zonas de alta concentración de la biodiversidad", afirman los cargos electos.

La cuestión de los agrocarburantes fue una de las más conflictivas en el Grenelle del medio ambiente. El Gobierno siguió las pretensiones de los agricultores y no se modificó el objetivo francés (7% de incorporación de aquí al 2010, el 10% de aquí al 2015).

Los cargos electos lamentan que los «servicios ecológicos» prestados por la biodiversidad —polinización, filtración de las contaminaciones, prevención de las inundaciones— no se tengan nunca en cuenta en los cálculos económicos. Recomiendan la creación de un «mercado de compensación de las destrucciones de espacios naturales», dónde las unidades de biodiversidad desempeñen el mismo papel que las toneladas de CO2 en el mercado del carbono.

Con respecto a los organismos modificados genéticamente, los senadores destacan que no son «propicios al mantenimiento de la biodiversidad», aunque se mostraron favorables al desarrollo de plantas transgénicas resistentes a la sequía.
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