Con el anuncio de su cierre inmediato, la Unión Europea reconoce la situación crítica que atraviesa la pesquería mediterránea de atún rojo, que presenta una de las mayores tasas de pesca ilegal del mundo, consecuencia de la sobrecapacidad de la flota industrial.
Pese a la buena noticia, WWF/Adena muestra su preocupación por la excepción realizada con la flota industrial española, a la que se ha permitido seguir pescando hasta el 23 de junio. Esta prerrogativa resulta muy grave, ya que un tercio de la flota española es sospechosa de no estar declarando su capturas en el Mediterráneo oriental, tal y como han denunciando otras organizaciones. Así, WWF/Adena pide a la Comisión Europea que resuelva esta incoherencia.
Raúl García, responsable de pesquerías de WWF/Adena, apunta: "La decisión de la Comisión Europea va en la dirección adecuada, aunque WWF/Adena reitera que no se debería haber permitido en absoluto la pesca de atún rojo este año, dadas las tasas de pesca ilegal y los serios problemas de sobrepesca". Y añade: "la pesca debe prohibirse al menos durante el mes de junio, época de reproducción de esta especie en el Mediterráneo".
Cabe recordar que, en noviembre, se celebrará un encuentro clave para el futuro de la pesquería: la reunión anual de la Comisión Internacional para la Conservación del Atún Atlántico (ICCAT, en su siglas en inglés). WWF/Adena urge a las Partes Contratantes a que sigan las indicaciones de los científicos del propio organismo internacional para evitar el colapso de esta pesquería milenaria.
WWF/Adena seguirá demandando una moratoria a la pesca y promoviendo un boicot al consumo de atún rojo del Atlántico oriental y Mediterráneo (con la excepción de la pesquería tradicional de almadrabas), hasta que se adopte un plan de recuperación y gestión que siga estrictamente las recomendaciones científicas. Esto supone, entre otras medidas, el cierre durante el mes de junio, así como la reducción significativa de la flota industrial y del total de capturas.
La organización ecologista considera que la medida es una muestra más del fracaso del plan de recuperación de la especie y critica que el cierre no se aplique a España que, por otra parte, sigue sin aclarar los desfases en sus capturas
La Comisión Europea ha anunciado este mediodía en Bruselas el cierre de la pesquería de atún rojo para la flota comunitaria de cerco, que deberá parar de faenar el próximo lunes 16 de junio. La flota española de cerco deberá hacerlo una semana más tarde que el resto de países comunitarios, el día 23 de junio. La pesquería queda así cerrada antes de que se llegue a la fecha oficial, el día uno de julio.
"El exceso de capacidad de la flota comunitaria de cerco es tan grande que puede agotar toda la cuota en sólo unos pocos días. Desgraciadamente, este cierre no es si no una prueba más de que el actual plan de recuperación del atún rojo es incapaz, por sí sólo, de garantizar una recuperación de la población de esta especie, gravemente amenazada", ha declarado Sebastián Losada, responsable de la campaña de Océanos de Greenpeace.
Greenpeace critica, sin embargo, que el cierre no se aplique también a la flota española. Esta misma semana Greenpeace pidió una investigación sobre las actividades de dos barcos españoles, el Nuevo Elorz y el Nuevo Panchilleta, cuyas capturas podrían no haber sido declaradas en años precedentes (
1). Igualmente, la organización ha denunciado desfases en las declaraciones de capturas de la flota española de unas 8.000 toneladas de atún rojo en los últimos diez años, que todavía no han sido explicados por España.
"El fracaso del plan de recuperación es claro y este cierre era simplemente inevitable. El siguiente paso es cambiar radicalmente este plan en la próxima reunión de la Comisión Internacional para la Conservación del Atún Atlántico, en noviembre", ha asegurado Losada.
Greenpeace demanda la revisión del plan de recuperación de forma que:
Sea consistente con las recomendaciones del Comité Científico de la CICAA;
Proteja de forma efectiva a la población reproductora de atún rojo particularmente en las zonas de puesta, creando en el caladero balear un santuario marino para esta esta especie
Incluya un acuerdo vinculante para la reducción drástica de la sobrecapacidad, de forma que se adapte a una cuota de captura sostenible.
Notas: 1.
http://www.greenpeace.org/espana/news/greenpeace-demanda-la-investig