Cada día nos convencemos de la realidad sobre el cambio climático ya que cada vez el agua se posiciona como el bien mas valioso, debido a que las temperaturas suben y las precipitaciones disminuyen.
La Plataforma sobre Adaptación al Cambio Climático, AdapteCCa junto con la Oficina Española de Cambio Climático y la Fundación Biodiversidad del Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente ha puesto en marcha un visor en el que se puede vigilar cómo afectarán el cambio climático y los gases invernadero en distintos lugares y escenarios en un futuro medio o lejano. Hay diferentes posibilidades y valores que se pueden combinar.
En Barcelona la temperatura media anual se habituaba en el año 2006 en 16,3 grados centígrados. Este año, esa media abarca ya los 16,96º, e irá en aumento. El visor de escenarios de cambio climático AdapteCCa, prevé que Barcelona registrará 17,21º de media en 2030; 18,34º en 2050 y 20,20º en el año 2090.
Según desvela el mapa, las previsiones apuntan que las noches serán mas cálidas y dormir sin aire acondicionado se convertirá en algo imposible para los barceloneses que tendrán aproximadamente hasta 114 noches de calor en 2090.
Entre las variables se revela la duración de las olas de calor, el número de días de lluvia, las precipitaciones, la velocidad del viento o la humedad relativa. La previsión puede verse a corto, medio y largo plazo.
Sin embargo, una de las preocupaciones mas importantes que genera este cambio es la pérdida de recursos hídricos, ya que se registraron 105,12 días de lluvia, cuando uno de los escenarios posibles contemplados calcula que este año podría cerrarse con solo 98,12. Una proporción que se disminuirá a los 91,84 en 2040, pero que incluso en 2100 será aun más dramática.
Ante estas previsiones, las entidades trabajan para intentar atenuar los efectos del cambio climático y que las peores previsiones no se cumplan. Medio Ambiente ya trabaja en una ley de cambio climático.