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Un grupo de científicos liderado por el investigador de la Estación Experimental de Zonas Áridas (EEZA) del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) en Almería, Andrés Barbosa, desarrolla en la Antártida un proyecto de investigación dirigido a analizar el papel del pingüino como indicador del cambio climático.

 

 

El equipo de Barbosa, que se encuentra actualmente en la Patagonia, participa junto a otros 29 grupos de investigación de 12 países en el proyecto internacional "Birdhealth: La salud de las poblaciones de pingüinos antárticos , subvencionado por el Ministerio de Educación y Ciencia dentro del programa de investigación científica Año Polar Internacional", según informó la Consejería de Innovación, Ciencia y Empresa en una nota.

El grupo de investigación español, constituido por científicos de la EEZA y las Universidades de Murcia, Extremadura y Alcalá de Henares, es el único que aportará información sobre las especies de aves en la Antártida.

La hipótesis de partida de la investigación se basa en un incremento del área de distribución y de la abundancia de los organismos patógenos con la subida de las temperaturas. Para su validación, se recopilarán nuevos datos sobre los efectos de la contaminación y la presencia de enfermedades en las especies de pingüinos antárticos, además de analizar toda la información obtenida a partir del proyecto "Pinguclim".

A través del estudio biogeográfico, el equipo andaluz analizará todos los datos recopilados anteriormente sobre las poblaciones de tres especies de pingüinos antárticos, el "pygoscelis antarctica" o barbijo, el "pygoscelis papua" y el pingüino "pygoscelis adeliae", que es estrictamente antártico.

Además los investigadores realizarán un seguimiento a largo plazo de las poblaciones de análisis, lo que permitirá trabajar en la construcción de una base de datos para el estudio del efecto directo de la variación de la temperatura en las variables estudiadas, validando así las predicciones de cambio establecidas.

Para ello se realizará un estudio en las diferentes colonias sobre las variables, como la presencia de parásitos, enfermedades, respuesta inmunitaria y variación de la dieta, entre otras, de modo que se puedan establecer criterios de modificación de estos factores frente al escenario de cambio climático.