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9/12/2009 - 18:34h
Aún hay espacio para la esperanza
Copenhague no avanza, pero aún queda tiempo, y se sospecha que las mayores potencias están guardando ases en la manga esperando a las últimas horas de negociación.
Según El País, existen filtraciones sobre el contenido de las negociaciones. Aún no se habla de cifras concretas, lo que se dejará probablemente para las últimas horas, cuando las máximas autoridades se encuentren presentes en las negociaciones.
El objetivo que se establece es mantener el aumento de temperatura global en un máximo de dos grados respecto a los niveles anteriores a la revolución industiral.
Se establece una diferenciación entre los países desarrollados y los que están en vías de desarrollo, diferenciación lógica ya que, aunque algunos de los grandes países en vías de desarrollo, como son China e India, son algunos de los mayores emisores de CO2 del globo, sus emisiones han aumentado recientemente, de forma correspondiente a su desarrollo económico. Los verdaderos causantes del cambio climático son los países que vivieron la revolución industrial entre los siglos XIX y XX, y que ahora tienen las tecnologías y los medios para disminuir sus emisiones más fácilmente. Aún así, el G77, un grupo de 77 países en vías de desarrollo, ya ha manifestado su crítica ante este primer borrador, argumentando que ha sido creado por los países desarrollados en función de sus propios intereses, a pesar de que son los máximos responsables del problema.
Los países en vías de desarrollo ven reconocido su derecho a priorizar otros temas en su agenda, como son la erradiccionón de la pobreza. Dispondrán también de un plazo más largo para disminuir sus emsiones, así como de ayudas económicas y de otro tipo. Estarán obligados a auditar la reducción de emisiones conseguida gracias a estas ayudas. Este punto está siendo problemático en China, que se niega a permitir una auditoría por parte de la ONU.
Los países desarrollados mencionan que esta crisis es, además, la oportunidad de crear un nuevo modelo económico, basado en la economía sostenible.
Estados Unidos ha ofrecido aumentar su reducción de emisiones pero no frenando su propia emsión, sino invirtiendo en
programas de reforestación de países tropicales.
Existen tres puntos que se comenzarán a tener en consideración y que quedaron fuera del Protocolo de Kioto:
la deforestación, responsable del 20% de las emisiones de CO2
la aviación
el transporte marítimo.
Algunas ONG ya han manifestado su descontento, pues piensan que las negociaciones posteriores probablemente diluirán este primer borrador.
Más información: El País
El objetivo que se establece es mantener el aumento de temperatura global en un máximo de dos grados respecto a los niveles anteriores a la revolución industiral.
Se establece una diferenciación entre los países desarrollados y los que están en vías de desarrollo, diferenciación lógica ya que, aunque algunos de los grandes países en vías de desarrollo, como son China e India, son algunos de los mayores emisores de CO2 del globo, sus emisiones han aumentado recientemente, de forma correspondiente a su desarrollo económico. Los verdaderos causantes del cambio climático son los países que vivieron la revolución industrial entre los siglos XIX y XX, y que ahora tienen las tecnologías y los medios para disminuir sus emisiones más fácilmente. Aún así, el G77, un grupo de 77 países en vías de desarrollo, ya ha manifestado su crítica ante este primer borrador, argumentando que ha sido creado por los países desarrollados en función de sus propios intereses, a pesar de que son los máximos responsables del problema.
Los países en vías de desarrollo ven reconocido su derecho a priorizar otros temas en su agenda, como son la erradiccionón de la pobreza. Dispondrán también de un plazo más largo para disminuir sus emsiones, así como de ayudas económicas y de otro tipo. Estarán obligados a auditar la reducción de emisiones conseguida gracias a estas ayudas. Este punto está siendo problemático en China, que se niega a permitir una auditoría por parte de la ONU.
Los países desarrollados mencionan que esta crisis es, además, la oportunidad de crear un nuevo modelo económico, basado en la economía sostenible.
Estados Unidos ha ofrecido aumentar su reducción de emisiones pero no frenando su propia emsión, sino invirtiendo en
programas de reforestación de países tropicales.
Existen tres puntos que se comenzarán a tener en consideración y que quedaron fuera del Protocolo de Kioto:
la deforestación, responsable del 20% de las emisiones de CO2
la aviación
el transporte marítimo.
Algunas ONG ya han manifestado su descontento, pues piensan que las negociaciones posteriores probablemente diluirán este primer borrador.
Más información: El País
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