Un estudio de la Unión Europea ha investigado las emisiones de GEI (Gases con Efecto Invernadero) de diez grandes ciudades del mundo. Denver, en EEUU, resultó ser la que más emisiones tiene, mientras que Barcelona ha resultado ser la más limpia.
El 50% de la población mundial vive en ciudades, por lo que las ciudades son grandes contribuyentes del cambio climático. Pero las emisiones de cada ciudad pueden sufrir grandes variaciones, según el tipo de energía que se consuma.
Las diez ciudades analizadas fueron Denver, Los Ángeles, Toronto, Ciudad del Cabo, Bangkok, Nueva York, Londres, Praga, Ginebra y Barcelona. Se las escogió en parte porque había suficientes datos sobre sus consumos energéticos. En el estudio se analizaron las emisiones de la eelctricidad, la de los combustibles usados en la calefacción doméstica y en los procesos industriales, el transporte por carretera, el marítimo y el aéreo, así como los residuos sólidos urbanos. Se hicieron cálculos de emisiones per cápita.
Denver resultó ser la más contaminante, seguida de Los Ángeles, Toronto y Ciudad del Cabo. Barcelona resultó ser la que tiene menos emisiones de gases con efecto invernadero por habitante, 4,2 frente a las 21,5 de cada ciudadano de Denver.
Las emisiones producidas por la electricidad dependen mucho del sistema utilizado para producirla. Ginebra aprovecha mucho la energía hgidroeléctrica gracias a su situación en los Alpes. Denver tiene unas emisiones en electricidad 26 veces más elevadas que la ciudad suiza.
Lo mismo ocurre para el tipo de calefacción que se tiene. Praga calienta el 32% de sus hogares con carbón, que tiene elevadas emisiones. En general, las emisiones procedentes de la calefacción y los procesos industriales aumentan a medida que aumenta el nivel económico.
Las emisiones del transporte, sin embargo, disminuyen a medida que la densidad de población es más elevada, porque es necesario recorrer menos distrancia para desplazarse por la ciudad.
La investigación sugiere que la colaboración entre ciudades podría ayudarlas a aprender unas de otras, de forma que puediesen ayudarse a reducir emisiones.
Fuente: Unión Europea