La Unión Europea quiere adoptar antes de que termine el año una nueva legislación, más restrictiva y de carácter vinculante, para lograr alcanzar el objetivo de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en un veinte por ciento para el año 2020. Este otoño, las comisiones parlamentarias encargadas de los diferentes informes sobre el tema fijarán su posición sobre las propuestas realizadas en enero por la Comisión; este reportaje especial se aproxima al nuevo "paquete medioambienta
El paquete legislativo sobre cambio climático que prepara la Unión Europea busca acelerar el logro del objetivo comunitario de reducir las emisiones contaminantes en un veinte por ciento, y aumentar en la misma proporción el uso de energías renovables. El tiempo apremia, y la Unión Europea quiere concretar su compromiso convirtiéndolo en legislación antes de que comiencen las negociaciones para un acuerdo internacional que sustituya al Protocolo de Kyoto.
Energías renovables: una apuesta por el futuro
El sol y el viento son fuentes de energía difícilmente agotables, que además no liberan gases de efecto invernadero. El paquete legislativo sobre cambio climático propuesto por la Comisión Europea busca que un 20 por ciento del total de energía utilizada en la Unión Europea sea renovable; el ponente del tema en la Eurocámara, el eurodiputado luxemburgués de Los Verdes Claude Turmes, considera que se avanza en la dirección correcta, pero señala puntos débiles y se opone a las plantas de biofuel.
El nuevo plan energético prevé aumentar un veinte por ciento la eficiencia energética, situar el uso de energías renovables en al menos un veinte por ciento del total en el conjunto de la Unión Europea, y un veinte por ciento menos de emisiones contaminantes; y todo ello con el año 2020 como plazo. Este artículo es el primero de una serie en la que nos adentraremos en distintos aspectos de la propuesta.
Además, el 23 de enero de 2008 la Comisión propuso una Directiva comunitaria sobre energías renovables en la que se invita a los Estados miembros de la Unión Europea (UE) a presentar planes de acción en este área a nivel nacional y se prevén normas comunes relativas a procedimientos administrativos, conexiones eléctricas y garantía de origen de la energía. También se propone un sistema para asegurar la sostenibilidad medioambiental de los biofuels y lograr reducir las emisiones de gases contaminantes.
¿Energía renovable?
Al hablar de energía renovable se hace referencia a aquella que se sirve de recursos naturales "recargables", como el sol, el viento, la lluvia, las mareas, la biomasa o el calor geotérmico. En la actualidad, la utilización de este tipo de energías varía desde el cero por ciento de Malta al 39 por ciento en Suecia, y la media comunitaria se sitúa en el 8,5 por ciento.
En caso de que la proporción media en la UE llegara al veinte por ciento del total, como se ha propuesto, se podrían ahorrar entre seiscientos y novecientos millones de toneladas de dióxido de carbono al año, según estimaciones de la Comisión Europea. También se calcula que se podrían crear hasta un millón de puestos de trabajo en el sector.
Garantías
El ponente del informe correspondiente en el Parlamento Europeo, el eurodiputado Luxemburgués de Los Verdes Claude Turnes, miembro de la comisión parlamentaria de Industria, Investigación y Energía, considera que "el objetivo del veinte por ciento para el año 2020 supone ir en la dirección correcta".
Sin embargo, apunta la existencia de problemas relacionados con el sistema de "garantía de origen" de la energía, debidos a su juicio a su "débil fundamento legal". Es más, en su opinión "se pondrían en peligro los actuales planes nacionales de apoyo a la energía renovable". "Necesitamos desarrollar un texto que dote de garantías a las inversiones en renovables", asegura.
Biofuels
Además, Turmes se muestra partidario de retirar el objetivo del diez por ciento en relación al uso de biofuels en el transporte, algo que desde su punto de vista "la Comisión no tuvo el suficiente coraje de hacer". Explica que existen evidencias científicas que demuestran que "cultivos como la remolacha azucarera o el trigo tienen un rendimiento pésimo en términos de dióxido de carbono".
En contraste, subraya que "podría sacarse mucho más partido a la biomasa europea", concretamente a través de centrales eléctricas que utilizaran esta materia como combustible, en lugar de carbón. Con ello "se podría ahorrar tres o cuatro veces más dióxido de carbono", afirma.
El ponente defiende, por el contrario, los objetivos de reducción de emisiones por países previstos en la propuesta de la Comisión (con los que se lograría una reducción media en la UE del veinte por ciento), asegurando que "han sido muy bien definidos" y alertando que "el Parlamento Europeo no debe convertirse en un lobby de intereses nacionales, sino defender el interés europeo".
El informe será sometido a votación por la comisión de Industria del Parlamento Europeo el 10 de septiembre, y está previsto que el pleno de la Eurocámara lo someta a votación durante la sesión que tendrá lugar entre los días 20 y 23 de octubre en Estrasburgo (Francia).
Turmes, sobre Turmes
Claude Turmes nació en Luxemburgo en 1960. Profesor de gimnasia, comenzó su andadura política en el movimiento medioambiental del país, para pasar después a formar parte del partido 'verde' "Déi Gréng", por el que fue elegido eurodiputado en 1999. Según Turmes, el Parlamento Europeo le permite "participar en los debates allí donde se formulan las políticas" y "contribuir a crear un mundo más justo y pacífico, reconciliado con su medio ambiente".
Claude Turmes es vicepresidente del grupo de Los Verdes/Alianza Libre Europea de la Eurocámara, donde forma parte de las comisiones parlamentarias de Industria, Investigación y Energía, así como de la de Cambio Climático.
Fuente: Unión Europea