En la reunión destacó la sesión dedicada al análisis de los vínculos entre el cambio climático y el ámbito de la seguridad, a partir de un documento del Consejo Consultivo Alemán sobre Cambio Global, titulado Cambio climático como un riesgo para la seguridad, el cual identifica varias amenazas a la estabilidad y seguridad internacionales, a las que me referiré en forma resumida.
Primeramente, se señala que el cambio climático conlleva riesgos para el desarrollo económico del mundo entero, generando conflictos entre los principales causantes del calentamiento global y los más perturbados por él, todo ello con el posible incremento del número de estados débiles y frágiles, y también con un alto potencial de grave afectación a los derechos humanos.
Una segunda consecuencia del cambio climático identificada en el citado documento se refiere al impulso e intensificación de la migración en función del deterioro de las condiciones ambientales, lo que impide a grandes núcleos humanos mantener su vida cotidiana y llevar a cabo sus actividades productivas. Este es un fenómeno cuyas secuelas económicas, sociales y políticas ocupan ya un espacio destacado en las relaciones entre los países de origen y destino de la migración, y es un tema que está demandando su tratamiento en los foros internacionales más importantes.
Un tercer señalamiento es que los efectos del cambio climático ponen en riesgo la legitimidad de los países industrializados como actores centrales de la gobernanza global, lo que podría llevarlos a radicalizar sus políticas de seguridad.
Es sabido que algunos de los países que tienen las mayores responsabilidades en materia de cambio climático rehúsan comprometerse a su mitigación suscribiendo acuerdos internacionales de carácter vinculante. En este sentido, las consideraciones acerca de la multiplicación de los riesgos inherentes al cambio climático, cuyos efectos se extienden a la seguridad de todos los países del orbe, podrían influir en las decisiones futuras de gobiernos que hasta ahora se han mantenido al margen de los esfuerzos mundiales para combatir el calentamiento global.
En ese tenor, llama igualmente la atención otro documento circulado en la mencionada reunión. Se trata del trabajo de la organización no lucrativa CNA Corporation titulado Seguridad nacional y amenazas del cambio climático. En él se recogen las opiniones de un grupo de altos mandos de la Marina estadounidense acerca de las implicaciones geoestratégicas del cambio climático, incluidos sus impactos regionales y aquellos que afectan a los sistemas de infraestructura y a las operaciones militares. El estudio concluye que todo ello constituye una seria amenaza para la seguridad de Estados Unidos al acentuar la inestabilidad mundial e introducir tensiones, incluso en las regiones más estables del planeta.
A partir de lo anterior, pudiera suceder que el análisis de los efectos del cambio climático en términos de seguridad, tanto nacional como global, acabara convirtiéndose en un factor de convencimiento para que todos los países se comprometan en el esfuerzo común de combatirlos. Resultaría paradójico que lo que no ha conseguido la voz de los científicos lo acabara logrando la preocupación de los dirigentes políticos. Pero, si el resultado es el deseable, ¡vale!