La idea establece que las variaciones en la actividad solar afectan la intensidad de esos rayos cósmicos.
Sin embargo, científicos de la Universidad Lancaster encontraron que no hay una conexión directa entre estos dos factores en los últimos 20 años.
El equipo de expertos británicos afirma en el estudio publicado en el Instituto de Física de la universidad que usaron tres diferentes formas de búsqueda de tal correlación de factores y que al final no consiguieron ninguna.
Esta es la última evidencia que pone en duda la teoría sobre rayos cósmicos desarrollada por el científico danés Henrik Svensmark, del Centro Espacial Danés.
La idea del doctor Svensmark fue la pieza central de un controvertido documental titulado "El Gran Engaño del Calentamiento Global".
Ruta equivocada
"Llevamos a cabo este trabajo debido a la teoría de Svensmark", aseguróTerry Sloan de la Universidad Lancaster.
"Si él tiene la razón, entonces vamos por el camino equivocado en relación a estas costosas medidas para reducir las emisiones de carbono. Si tiene razón, podemos seguir generando emisiones de carbono sin ningún problema", dijo el experto.
Los rayoz cósmicos son desviados por el campo magnético de la Tierra y por el viento solar que consiste en una corriente de partículas cargadas de electricidad que salen de la estrella.
La hipótesis de Svensmark asegura que cuando el viento solar es débil más rayos cósmicos penetran el planeta Tierra.
Esto genera más partículas cargadas de electricidad en la atmósfera, lo que produce más nubes y enfriamiento de la temperatura.
El planeta, por el contrario, se calienta cuando la energía irradiada desde el Sol es más fuerte.
El equipo de expertos encabezados por el profesor Sloan investigó por varios periodos de tiempo en lugares de la Tierra donde se había documentado rayos cósmicos débiles o fuertes y vieron si existía un vínculo con la formación de nubes en tales zonas durante esos lapsos de tiempo.
"Por ejemplo, a veces el Sol 'erupta' y lanza una gran cantidad de partículas cargadas", explicó el experto a la BBC.
"En esos casos observamos si la formación de nubes aumentaba tras una de esas explosiones de rayos provenientes del Sol y no vimos nada".
A lo largo del curso de uno de esos ciclos naturales del Sol hubo una débil correlación entre la intensidad de los rayos cósmicos y la formación de nubes y esta variación en la formación de nubosidad sólo se producía en un cuarto de los casos.
De acuerdo a Terry Sloan, el mensaje producto de esta investigación es simple.
"Tratamos de corroborar la hipótesis de Svensmark, pero no pudimos. Hasta donde sabemos, él no puede poner en duda los hallazgos del Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático".
"Por lo tanto, mejor deberíamos seguir tratando de recortar las emisiones de carbono".
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