29/09/2008 - 19:11h

El empleo de las tecnologías de captura y almacenamiento de CO2

Los esfuerzos para combatir el cambio climático deben tener en cuenta el enorme incremento de emisiones que ya puede preverse para las próximas décadas, con potencias gigantes como China e India aumentando continuamente su demanda de energía. El uso de tecnologías de captura y almacenamiento de CO2 pueden ayudar a limitar las emisiones del uso del petróleo y el carbón. Algunos expertos creen que la estas tecnologías, llamadas en inglés CSS (Carbon Capture and Storage) podrían lanzarse al mercado a tiempo de alcanzar el 20% de reducción de emisiones de CO2 requerido en el 2020 por las directrices de la UE. 
De los tres procedimientos  que se están considerando para ser implantadas en centrales térmicas, la captura post-combustión sería la más rápida de implementar, porque se pueden aplicar los sistemas CSS en las centrales existentes, y no sería necesario construir centrales nuevas para probarlos. Los otros dos sistemas, la captura pre-combustión y el Ciclo Combinado de Gasificación Integrada (IGCC) probablemente requerirán una nueva planta base. La plantas basadas en oxicombustible.
Existe otra alternativa para reducir la tecnología y los costes asociados: la construcción de plantas de pequeña escala, de alrededor de 100MW en la primera fase, seguidas por plantas más grandes en una segunda fase, de alrededor de 300-500MW. También son necesarias dos fases para convertir el oxicombustible y la captura en pre-combustión a un razonable nivel de madurez. Los investigadores aconsejan el despliegue de estas tecnologías inicialmente en países ya industrializados, pero sugieren que la tecnología podría ser aprovechada también por países en vía de desarrollo, dados los beneficios que suponen.
Para permitir al CSS a contribuir efectivamente a reducir las emisiones de CO2, las dos fases de las plantas de demostración deberían estar acabadas hacia 2020, momento en que la UE impondrá una reducción de un 20% en las emisiones de CO2. Este plazo probablemente se alcanzaría antes utilizando la opción de la captura post-combustión. Si la tecnología recibe la confianza necesaria, el desarrollo comercial de nuevas plantas podría se alcanzado en países desarrollados hacia 2015, y hacia 2020 a nivel mundial. Para que esto ocurra, deben darse sustanciosas ayudas financieras de los Gobiernos y otras fuentes que aseguren un marco estable de financiación.
El proyecto CASTOR está explorando desarrollos en la captura post-combustión que podría reducir los costes de 50/60 euros por tonelada a 20/30 euros por tonelada.  Este proyecto aspira a definir las estrategias que permitirán la captura y almacenamiento del 30% del CO2 actualmente emitido  por las plantas europeas.
Fuente: Gibbins, J., Chalmers, H. (2007). Preparing for global rollout: A -developed country first- demonstration programme for rapid CCS
deployment. Energy Policy. doi:10.1016/j.enol.2007.10.021.
Contacto: j.gibbins@imperial.ac.uk 
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