De momento, Pekín y Nueva Delhi lo han rechazado. Estos dos estados son los responsables del 25% de las emisiones. Pese a la negativa inicial, el dirigente chino y el indio han afirmado estar dispuestos a emprender acciones, pero sin fecha. Los países del G8, los del G5 junto con Australia, Indonesia y Corea del Sur, en total 16, son responsables del 80% de las emisiones de C02 del planeta.
Todos los dirigentes han asegurado ser conscientes de que es preciso recortar el nivel de contaminación y se han comprometido a hacer cambios profundos pero sin calendario ni porcentajes. Los gobiernos de estos países han acordado continuar trabajando para aprobar el 2009 un nuevo protocolo que sustituya el de Kioto, que en gran parte se ha incumplido.
Pero si el acuerdo del G8 sobre emisiones de gases no compromete a nada -porque no queda claro desde cuando y cómo se debe empezar a aplicar-, en los otros temas, tampoco hay consenso. Se ha pasado de puntillas y sin compromisos ni soluciones en la cuestión de la crisis alimenticia, y tampoco hay novedades sobre la también alarmante alza de los precios del petróleo o la inflación.
La crisis alimenticia
Aparte del cambio climático, la crisis alimenticia también ha sido motivo de discrepancias entre Estados Unidos, Italia, Francia, Alemania, Japón, Rusia, el Reino Unido, Canadá y el G5. Las economías emergentes consideran que el alza del precio de los alimentos está en parte motivada por las subvenciones agrícolas que otorgan los países industrializados. Reclaman un régimen de comercio específico a escala internacional para los productos del campo.
El precio del crudo
Uno de los motivos de la crisis alimenticia mundial, pero también económica, es el alza del precio del petróleo. China, India, Brasil, México y Sudáfrica han denunciado las actividades especulativas con el crudo. Exigen soluciones inmediatas, entre las cuales, fomentar el uso de biocombustibles. Esta propuesta es intencionada, y es que Brasil es uno de de sus principales productores. El gobierno de Lula da Silva está haciendo una campaña para desmentir que la producción de este combustible esté en pos de la subida del precio de los cereales.
Las ONG tildan la cumbre de "fracaso"
Las ONG, grupos antiglobalización y ecologistas tachan de "fracaso" esta cumbre, en la cual,ayer se escenificó lo que puede ser el futuro del G8. En la reunión en Italia el año próximo -ya lo ha anunciado Berlusconi-, el grupo se puede convertir en G16, con países hasta ahora olvidados como es el caso de China, que se calcula que el año 2035 será la primera economía mundial.