23/11/2007 - 11:14h

En el 2015 no habrá marcha atrás contra el cambio climático

La reunión plenaria del Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático (IPCC) terminó el pasado sábado 17 de noviembre en la ciudad de Valencia con un mensaje claro del secretario general de la ONU, Ban-Ki Moon: «La amenaza del cambio climático es real y la forma de combatirlo es sencilla». Los políticos tienen que actuar ya ante la amenaza real del cambio climático y lo pueden hacer porque hay suficientes herramientas para parar el calentamiento global, aunque el proceso sería irreversible más allá del año 2015. Este es el mensje que lanzaron de forma conjunta, el secretario general de la ONU, Ban-Ki Moon, el presidente del Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático (IPCC), Rajandra Pachauri, el secretario general del Programa para el Medio Ambiente de Naciones Unidas (PNUMA), Achim Steiner, y el secretario general de la Organización Meteorológica Mundial (WMO), Michel Jarraud, en la clausura de la reunión plenaria del IPCC en Valencia y a la que asistieron delegaciones de casi ciento cincuenta países.
Ban-Ki Moon urgió a las diferentes delegaciones para que en la próxima conferencia de Baly, conocida ya cómo post-Kioto, se llegue a un acuerdo en base al informe del IPCC que afirma que el cambio climático és un hecho incuestionable, avanza cada vez más rápido y es causado por la emisión de gases de efecto invernadero en más de un 90% de las posibilidades. Además, el documento sostiene que la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero se puede hacer a un coste razonable y de una manera relativamente sencilla.

El informe también vincula el calentamiento de la Tierra con acontecimientos abruptos e irreversibles, como por ejemplo la desaparición de glaciares y la extinción de especies. El texto servirá de documento base para la conferencia de la ONU sobre medio ambiente que se hará en Bali en diciembre, y que tiene que elaborar los acuerdos medioambientales que tienen que sustituir el protocolo de Kioto a partir de 2012.

Los hechos ciertos

El cuarto informe de evaluación (AR4) pone de manifiesto que en los últimos cien años la temperatura global del planeta se ha incrementado en 0,74 grados centígrados, que el calentamiento afecta a todo el globo y que este es más intenso en latitudes más altas. En el siglo XXI, la subida de la temperatura abarca desde 1,8 grados centígrados hasta 4, dependiendo de los escenarios climáticos. Con respecto al aumento del nivel del mar, ha subido una media de 1,8 milímetros el año desde 1961 y de 3,1 milímetros desde 1993.

Los expertos también atribuyen a este fenómeno las disminuciones del hielo y la nieve así como el aumento «considerable» de las precipitaciones en el continente americano, el norte de Europa y Asia del norte y central. En cambio, llueve menos en el Sahel, el Mediterráneo, el sur del África y partes de Asia del sur. En este sentido, la cuenca mediterránea y el sur de Europa se enfrentan a una pérdida de los recursos hídricos de entre un 20 y un 40% en el último tercio de este siglo, según el AR4.

El informe también certifica que el área por sequía ha aumentado, probablemente desde 1970, y hay temperaturas extremas más frecuentes.

Lo que ha hecho el hombre

El calentamiento del planeta se produce por el cambio en la concentración de los gases de efecto invernadero —dióxido de carbono, metano y óxido nitroso— y aerosoles. Las emisiones globales anuales de estos gases a causa de actividades humanas han crecido desde la era preindustrial, con un incremento del 70% entre 1970 y 2004, sentencia el informe.

Muchos sistemas naturales se están viendo afectados por los efectos del cambio climático, cómo puede ser el aumento del tamaño de los lagos glaciales, el incremento de la inestabilidad de suelo en las zonas de montaña, los cambios en ecosistemas árticos y antárticos o la afectación de sistemas hidrológicos. Otros efectos inciden en la gestión agrícola y forestal, la salud humana —la mortalidad por calor en Europa, por ejemplo— o en algunas actividades humanas del Ártico y las áreas alpinas.

El calentamiento y el aumento del nivel del mar continuarán durante siglos, según los expertos, incluso si las concentraciones de gases de efecto invernadero se estabilizan. Además, algunos impactos no tendrán solución posible, cómo podría ser la extinción de un 20 o un 30% de las especies si el incremento medio de la temperatura global se acerca a 3,5 grados centígrados.
Los sistemas naturales y humanos más amenazados son el Ártico, África, las islas pequeñas y los deltas asiáticos.

¿Qué hacer?

A pesar de plantear un panorama poco esperanzador, el informe también apunta que hay una amplia variedad de políticas de instrumentos de mitigación para reducir la vulnerabilidad al cambio climático y recoge un amplio abanico de medidas para los sectores de la energía, transporte, residencial, industria, agricultura y gestión forestal y de residuos.

El texto también señala que en el año 2050, los costes medianos macroeconómicos para la mitigación estarán entre el 1% de ganancias y el 5 de disminución del PIB global. Esto significa retardar el crecimiento anual medio del PIB en menos de 0,2 puntos porcentuales.

Cuatro informes demoledores

El informe de los científicos resultante de la reunión de València se suma a los otras tres hechos públicos este año. El primer informe, surgido en febrero de una reunión cumbre en París, corroboró que el calentamiento es irreversible debido a las emisiones de gases de efecto invernadero en la era industrial, y que la subida se situará este siglo entre 1,8 y 4 grados, aunque podría llegar a ser de hasta 6,4 grados. En abril, en Bruselas, los científicos acordaron un segundo informe en qué se reveló que una subida de dos grados de la temperatura mediana del planeta supondrá la extinción del 30% de las especies y una importante caída de la producción agrícola. El último de los estudios, discutido en Bangkok en mayo, subrayó la importancia de aplicar medidas y de invertir en tecnologías para combatir el cambio climático y mitigar los efectos.

La posición ecologista

Greenpeace ha valorado el informe del IPCC como un aviso inequívoco de que los Gobiernos necesitan actuar con fuerza para salvar el clima, cuando se reúnan en Bali para negociar la segunda fase del Protocolo de Kioto dentro de dos semanas. El informe del IPCC sitúa a España en una de las zonas en riesgo de verse más afectada por la reducción de precipitaciones y por el aumento de temperaturas.

«Greenpeace está actuando contra la mayor de las causas del cambio climático para demostrar lo que los Gobiernos deben hacer ahora. El informe del IPCC deja a los Gobiernos sin excusas para no actuar ya frente al cambio climático, y debe ser el elemento central de las negociaciones de Bali sobre el Protocolo de Kioto en diciembre», declaró José Luis García Ortega, portavoz de Greenpeace España en la reunión de Valencia. «Este documento deja bien claro que estamos jugando con el futuro del planeta y que el riesgo es demasiado alto.»

«Tenemos que elegir: impactos irreversibles o una Revolución Energética.
Greenpeace está convencido de que es posible evitar que millones de personas sufran el riesgo de los peores impactos del cambio climático: desastres meteorológicos extremos, falta de agua potable o más hambre. Para lograrlo hará falta una revolución en la forma en que usamos y producimos la energía, y un fuerte compromiso para detener la deforestación en todo el mundo», ha añadido el portavoz de Greenpeace.

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