Un ejército formado por miles de millones de granos de arena avanza en formación sin apenas tiempo para el resuello. Es la arena del desierto de Kalahari, mayor que California o Pakistán, pero que se espera que duplique su tamaño a medida que actúe el cambio climático, cubrendo cientos de miles de kilómetros cuadrados de tierras agrícolas. Los científicas afirmanq ue los gigantescos campos de dunas se agitarán de talmanera por la aceleración de la velocidad del viento en la zona, que éstas 'marcharán' sobre buena parte de Suráfrica, Botswana, Namibia, Angola, Zinbawe y Zambia.
Pero no sólo en África, en todo el planeta, la pobreza, la ordenación insostenible de la tierra y el cambio climático están haciendo de las tierras áridas desiertos. Es la advertencia de Naciones Unidas con motivo del Día Mundial del Medio Ambiente, que se celebró ayer. Bajo el lema 'No hagamos de las tierras áridas desiertos', la ONU quiere llamar la atención sobre la importancia de ciudadr las vastas extensiones de tierras áridas y semiáridas del mundo. Y es que las tierras áridas se encuentran en todas las regiones del globo, cubren más del 40% de la superficie de la Tierra en ellas viven casi 2.000 millones de personas, la tercera parte de la población mundial.
Si una de las causas para la desertificación es la pobreza, también ésta es uno de sus efectos. Según el Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente, 'para la mayoría de los habitantes de las tierras áridas la vida es dura y el futuro suele ser precario'. Una afirmación que viene avalada por los datos de la última Evalucación de los Ecosistemas del Milenio. Así, por lo menos el 90% de las poblaciones de las tierras secas viven en países en desarrollo y en promedio están mucho más retrasadas respecto a los indicadores de bienestar humano y desarrollo. Como ejemplo, baste decir que la tasa de mortalidad infantil promedio (cerca del 54 por 1000) para todos los países en desarrollo de las tierras secas excede a la de los países que no son tierras secas en un 23% o más. La diferencia es aún más notable -diez veces mayor- si se compara con la tasa de mortalidad infantil promedio en los países industrializados.
El avance de la desertificación
Se estima que entre el 10 y el 20% de las tierras áridas ya están degradadas. La superficie total de tierras afectadas por la desertificación es entre 6 y 12 millones de kilómetros cuadrados. Como referencia comparativa, las superficies de Brasil, Canadá y China sunman entre 8 y 10 millones de km2. El problema es que las tierras áridas contienen el 43% de las tierras cultivadas en el mundo. Y eso que cada año, 20 millones de hectáreas se degradan hasta el punto de ser inútiles para el cultivo o se pierden por la expansión de las zonas urbanas.
Por regiones del planeta, aunque África es la más afectada con dos tercios de su territorio convertidos en desierto, la desertificación avanza sin freno. Más del 30% de Estados Unidos está afectado, mientras que la cuarta parte del Caribe y Latinoamérica está formada por desiertos y tierras secas. En España, el 31% del territorio está bajo amenaza de desertificación. La severidad de esta amenaza en el hemisferio norte se ilustra con las sequías en EEUU y la escasez de agua que sufre Europa. Por lo tanto, dice la ONU, se trata de una 'amenaza común' y un reto del que depende el futuro de millones de personas.
Fuente: ABC, 5 de junio de 2006