El cambio climático puede influenciar enormemente a nuestra agricultura. El impacto real que tendrá sobre ella dependerá de la gestión que se realice frente a este reto. Un estudio de la Unión Europea considera la intereacción entre la variabilidad del clima, la gestión agrícola y ganadera, y el impacto combinado que tendrá sobre la productividad.
La vulnerabilidad de las explotaciones agrícolas frente al cambio climático depende de:
Estos factores ineractúan entre ellos, y hay grandes diferencias regionales dentro de Europa.
Los resultados sugieren que las explotaciones del noroeste de Europa están gestionadas de forma más eficiente que otras gracias a la mayor aplicación de la tecnología. De todas formas, aumentar el rendimiento de los cultivos también aumenta el riesgo. Ampliar el tamaño de la explotación también es un factor de riesgo, pues puede amplificar un impacto negativo del aumento de las temperaturas en países como Francia, Gran Bretaña u Holanda.
Los estudios teóricos realizados hasta ahora sobre el posible impacto del cambio climático aseguran que los países más cálidos serán también los que lleven la peor parte del cambio climático. Sin embargo, este estudio, sugiere que Grecia y España se adaptarán mejor que Francia, porque la gestión de la agricultura en esos países está más acostumbrada a lidiar con altas temperaturas. Los sistemas de riego, por ejemplo, están mejos adaptados a la falta de lluvia, al contrario que en Francia, donde los agricultores son más dependientes de la lluvia para que sus cosechas fructifiquen.
El estudio sugiere que el impacto de las estrategias de adaptación, tales como cambios en la aplicación de los fertilizantes artificiales, gestión del riego y control de las plagas, dependen en gran medida de las condiciones que prevalecen en la región. Incrementar el uso de las sustancias químicas parece ser una estrategia de adaptación bastante importante en muchas regiones, a medida que el clima más cálido incremente las plagas. .
También se menciona que las ayudas económicas de la Unión Europea puede ayudar a salir adelante a aquellos que no consigan adaptarse al cambio climático por sus propios medios.
Fuente: Comisión Europea