Una de las medidas propuestas para reducir las emisiones de CO2 y otros gases de efecto invernadero es capturar la contaminación emitida por las centrales térmicas. Un estudio de la Unión Europea demuestra que este sistema es efectivo si se utiliza como sistema de transición hasta el pleno desarrollo de un modelo energético limpio, es decir, renovable.
Es posible capturar el CO2 emitido por las centrales térmicas para conservarlo posteriormente bajo el suelo. Hay cuatro factores que influyen la efectividad de este sistema:
Un estudio de la Comisión Europea ha analizado una serie de escenarios diferentes variando estos factores, para explorar el posible impacto que el uso de esta técnica podría tener sobre el cambio climático. Es necesario calcular qué tasa de fugas es aceptable para que no afecte de forma grave al cambio climático.
Algunas conclusiones son: