El presidente del Gobierno español, en funciones, José Luis Rodríguez Zapatero, reanuda la agenda internacional, después de las elecciones generales, aenBruselas, donde asistirá a la cumbre de la UE que se centrará en la inestabilidad de los mercados financieros y el pespunte de la inflación. Durante dos días, los líderes de los 27 tienen que revisar la llamada estrategia de Lisboa, diseñada para modernizar la economía, sobre todo en ocupación e investigación. A pesar de la desaceleración económica y el euro cada vez más fuerte, la Comisión Europea considera que el proyecto diseñado a principios de siglo comienza en dar resultados.
Por su parte, el presidente francés, Nicolas Sarkozy, y la cancellera alemana, Angela Merkel, presentarán al resto de jefes de estado y de gobierno de la UE su acuerdo de proyecto de '"Unión del Mediterráneo". La propuesta, iniciativa francesa, complementará el actual proceso de Barcelona, según Sarkozy, a través de proyectos concretos de cooperación en áreas comunes como en el medio ambiente, en el campo energético o en la lucha contra la contaminación del Mediterráneo.
El encuentro también tiene que servir para dar luz verde a un paquete de medidas contra el cambio climático, que posteriormente se tendrá que concretar en el esfuerzo que tendrá que hacer cada estado. Además, se espera el compromiso que los jefes de estado y de gobierno pondrán el junio como fecha límite de cara a la reforma del mercado energético.