La Organización Mundial de la Salud ha declarado recientemente en Ginebra que los hospitales y las ambulancias deben esforzarse en reducir sus emisiones de CO2.
La energía consumida por hospitales y otros centros sanitarios está contribuyendo a un creciente número de casos de asma y enfermedades respiratorias, así como a un aumento de visitas a urgencias, según un informe que esta misma organización publicó durante mayo.
-Hay pruebas de que las emisiones tóxicas del sector sanitario minan la salud de las comunidades que pretenden proteger, manifestó Neira.
El informe remarca que el sector sanitario tiene unos consumos de electricidad que generan 600 millones de costes en gastos sanitarios anualmente, por lo que hace un llamamiento a los hospitales para hacerse más ecológicos.
La OMS dice que los hospitales deberían utilizar formas alternativas de energía, tales como paneles solares, aerogeneradores, y otras formas de eficiencia energética, como iluminación través de LEDs. También recomienda comprar comida orgánica a proveedores locales y hacer las ambulancias más eficientes de alguna forma. Es de prever que pronto solicite que los nuevos modelos sean híbridos.
La OMS recuerda que según los expertos, el cambio climático tendrá un impacto muy negativo sobre la salud humana, alterando la calidad del aire y la temperatura, de forma que se extenderán a territorios donde no existían, enfermedades como el cólera o la malaria.
Fuente: Reuters