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Representantes de 164 países abrieron este lunes en Bangkok una nueva ronda de negociaciones sobre el cambio climático en vistas a preparar, en palabras de un responsable de la ONU, un acuerdo global que se adivina como el más complejo de la Historia. Aunque aún no se esperan soluciones determinantes sobre el tema, la reunión que se alargará durante una semana, es el primer paso para sustituir el Protocolo de Kioto, conforme con los acuerdos alcanzados en Bali el año pasado.

 

Esta reunión de cinco días que se celebra bajo los auspicios de la ONU se inicia no obstante en un clima de consenso creciente entre los países ricos y los pobres sobre la necesidad de actuar frente al calentamiento del planeta, susceptible de poner a millones de personas en peligro de aquí a finales de siglo, según los científicos.

"Ustedes se han reunido aquí para lanzar un proceso de negociación encargado de cambiar el curso de la Historia", declaró el secretario general de las Naciones Unidas, Ban Ki-moon, en una videoconferencia difundida en la apertura de la reunión.

El objetivo del encuentro es empezar a identificar qué país hará qué después de 2012, cuando expire el Protocolo de Kioto, que obliga a sus firmantes a cumplir unos objetivos determinados, especialmente, la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero.

La reunión es consecuencia del acuerdo logrado en la gran conferencia celebrada el pasado diciembre en Bali (Indonesia) por el que se hizo un llamamiento para obtener un nuevo tratado para finales de 2009.

El máximo responsable de la ONU sobre clima, Yvo de Boer, admitió que los negociadores se enfrentan a la "gigantesca tarea" de hallar un equilibrio entre la protección del planeta y la defensa de los intereses de cada país.

El mundo tiene "menos de dos años para configurar lo que puede resultar ser uno de los acuerdos internacionales más complejos de la Historia", aseguró De Boer a los periodistas.

"Claramente, en el proceso habrá ganadores y habrá perdedores. Pero también está claro que si no actuamos ahora, al final todos serán perdedores", alertó.
De Boer, secretario ejecutivo del Convenio Marco de la ONU sobre Cambio Climático, señaló que la Conferencia de Bangkok debería identificar las áreas en las que se debe trabajar y programar nuevas sesiones o estudios para garantizar que el próximo tratado esté listo a finales de 2009.

"Me encantaría que este encuentro fuera muy aburrido, sin conflictos políticos", pero que desembocara en "una visión completa sobre el trabajo que se debe hacer", dijo. Pero, aunque puede que los detalles de la conferencia sean en efecto aburridos, no está tan claro que se vayan a evitar las fricciones políticas.
Estados Unidos, el principal opositor al Protocolo de Kioto, sólo se adhirió al compromiso de Bali después de que sus delegados fueran abucheados en la sesión final.
Japón, que está lejos de cumplir con sus obligaciones de Kioto de reducir un 6% las emisiones en 2012 respecto a los niveles de 1990, ha propuesto que esta última fecha se corra en el futuro hasta 2005, lo que ha chocado de frente con la Unión Europea.

El negociador en jefe de los estadounidenses, Harlan Watson, calificó empero de "interesante" la propuesta nipona. "Estamos estudiándola. Hay gente que cree que la fecha de 1990 fue ventajosa para algunas partes", declaró a la AFP Watson.

El presidente de Estados Unidos, George W. Bush, estima que el Protocolo de Kioto fue injusto al exigir únicamente a los países ricos que recortaran sus emisiones de gases de efecto invernadero, consideradas la principal causa del calentamiento climático.
Por su parte, los países emergentes como China e India, argüyen que no se les puede imponer el mismo tipo de obligaciones que a los ricos, de quienes piden además tecnología para ayudar a reducir las emisiones.
La Unión Europea ha abogado unilateralmente por un recorte de las emisiones de al menos el 20% para 2020, comparado con 1990. Pero el bloque también afronta disensiones internas sobre cómo alcanzar este objetivo.

Fuentes: AFP, Cinco Días.