El
estudio también indica que en el último siglo ha crecido el número de días de verano, es decir, aquellos en los cuales la temperatura máxima supera los 25 grados. Del mismo modo, ha aumentado el número de noches tropicales, es decir, aquellas en qué la temperatura mínima supera los 20 grados y, por lo tanto, se ha reducido el de las noches frías, aquellas en las que se baja de los 10 grados.
El informe también constata que cada vez hay más distancia entre las temperaturas máximas y las mínimas. Con respecto a las lluvias, no se ha verificado ninguna tendencia "significativa", porque las variaciones han sido modestas. En cambio, sí que ha aumentado el índice simple de intensidad diaria, que indica que las precipitaciones se concentran en menos días.
En ell mar, la temperatura también ha aumentado 0,34 grados cada década en el nivel superficial, según los datos recogidos en Estartit desde el año 1974.