La tecnología denominada CSS implica la captura de CO2 en las mismas centrales térmicas productoras para inyectarlo después en antiguos yacimientos de petróleo o gas o en formaciones rocosas submarinas.
Por este motivo, la UE ha creado una partida presupuestaria de 1.000 millones de euros para l inversión inmediata en energía y desarrollo rural. El objetivo es reactivar la economía de la zona euro . También se incluyen 150 millones de euros para crear un parque eólico marino en el Mar del Norte que estaría conectado a Gran Bretaña, Holanda, Alemania, Irlanda y Dinamarca, proyecto en el que ha participado Greenpeace.