Representantes de más de cien países se han dado cita esta semana en la capital belga para debatir el nuevo informe del Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático (IPCC) de Naciones Unidas, especialmente sobre el apartado dedicado a los impactos del calentamiento global y la vulnerabilidad de las poblaciones y los ecosistemas.
Algunos expertos, como el primer ministro belga, Guy Verhofstadt, han defendido la necesidad de sensibilizar a los ciudadanos frente al cambio climático, dado que "hasta que el público general no esté convencido de la amenaza que supone el calentamiento global, no habrá suficiente base para adoptar decisiones políticas adecuadas". Verhofstadt ha advertido que "será inevitable adoptar medidas impopulares" para cambiar el comportamiento de gobiernos, empresas y ciudadanos.
La reunión se prolongará hasta el jueves y deberá servir para aprobar el “Resumen para los Responsables Políticos del cuarto informe del IPCC”; precisamente, algunas partes del informe ya trascendieron durante la reunión que el IPCC celebró en febrero en París, cuando los científicos advirtieron sobre las consecuencias del cambio climático, además que reconoció, por primera vez, que el responsable del calentamiento del planeta, era el ser humano.
El arca de Greenpace
En motivo de esta cumbre, la organización ecologista Greenpeace ha instalado un arca gigantesca en el centro de Bruselas para pedir a la sociedad actuaciones y medidas inmediatas contra el cambio climático, "mientras todavía quede tiempo". | |
Según Greenpeace, "con cada informe del IPCC desde 1990 ha aumentado la escala de riesgo […] Esta semana podremos conocer nuevas cifras y en algunos casos cuestiones nuevas, pero la foto es la misma: a mayor calentamiento, mayor es el riesgo", afirmó en Bruselas el responsable de la campaña de energía y cambio climático de Greenpeace Internacional, Stephanie Tunmore.
Por otra parte, la responsable de la campaña de cambio climático de Greenpeace en España, Raquel Montón, afirmó que “las emisiones globales tendrán que reducirse a la mitad dentro de 50 años y eliminadas dentro de cien; […] necesitamos una revolución energética
para transformar radicalmente nuestro sistema energético, y esa revolución necesita que los Gobiernos dejen de hablar y actúen ya".
Precisamente, Greenpeace presentará públicamente la semana que viene el informe 'Revolución Energética' sobre el abastecimiento mundial de energía, que determina cuántas instalaciones de energías renovables serían necesarias para abastecer la demanda en España.