Aseguró que hay unanimidad en el ámbito científico sobre un cambio del clima del planeta "pero no sucede en la sociedad en general", indicando que "la problemática es tan peligrosa porque la sociedad no se lo llega a creer". Apuntó que "hay que desterrar el debate de si es o no un problema y si hay o no un consenso científico", ya que "de continuar con este ritmo los cambios serán mayores de los experimentados, que todavía se mantienen en niveles asumibles". Según Ribalaygua, "el debate debe centrarse en cuáles van a ser los efectos, qué se va a hacer y cuándo", porque las medidas que se están llevando a cabo "no son todo lo fuerte que debían ser".
En este sentido, el presidente de la Federación Andaluza de Ciencias Ambientales, Emilio Luján, manifestó que "hay que asumir ese consenso científico para proponer soluciones y definir el día y la hora para decir que la lucha contra el cambio climático es un hecho irreversible".
Ribalaygua comentó que hay dos vías para luchar contra el cambio climático: la mitigación y la adaptación. La primera tiene como objetivo minimizar en lo posible el cambio climático, reduciendo la concentración de gases efecto invernadero en la atmósfera, mientras que la adaptación busca minimizar el impacto negativo del cambio climático, adaptar la actividad humana y sistemas naturales para que los efectos sean mínimos. Ribalaygua señaló que las empresas y la sociedad en general "no están teniendo en cuenta la adaptación". En este punto, abogó por hacer preceptiva la declaración de impacto del clima futuro sobre cualquier actividad empresarial, infraestructura o planes urbanísticos, cuyo ciclo vital sea mayor de una década, "las administraciones deberían avanzar en este aspecto porque ayudaría a proteger el medio ambiente".
Explicó que para la adaptación "hay que tener información de climas futuros" y para ello hay que crear escenarios climáticos, "para evaluar el impacto que ese clima va a tener y diseñar políticas de adaptación". Respecto a estas políticas, recordó que hay un plan nacional que se pretende que sea el marco de referencia. Apuntó que "se están creando los escenarios y evaluando los impactos pero ya hay que tomar medidas".
Por otra parte, Ribalaygua destacó el papel de los ciudadanos, que "deben ocuparse e informarse porque es un problema que nos afecta a todos". Subrayó que "hay que reducir individualmente el consumo, maximizar el ahorro energético y exigir a los gobernantes que adopten todas las medidas necesarias".
El investigador se refirió al cuarto informe del IPCC que advierte de un aumento de la temperatura y del nivel del mar así como una disminución de cobertura de nieve en el planeta, "el incremento de la temperatura es cada vez mayor". En relación a la evaluación de impactos, el presidente de la Fundación para la investigación del Clima recalcó que el calentamiento del planeta conlleva la disminución de recursos hídricos y las alteraciones en ecosistemas naturales.
Explicó que la biodiversidad española se verá alterada, habrá una mediterraneización del norte y la aridización del sur, a lo que añadió que habrá una salinización de suelos de regadío y riesgos de erosión, a lo que unió la disminución de la productividad de las aguas costeras. Los cultivos deberán adaptarse y el sector turístico también se verá afectado así como el asegurador. No obstante, aclaró que los estudios de evaluación de impactos son a nivel regional y hay que traducirlos a escala local.