16/05/2006 - 13:00h

Un año de mercado de CO2

En enero de 2005, como consecuencia del Protocolo de Kioto, se produjo la entrada en vigor del Régimen de Comercio de Derechos de Emisión de Gases Efecto Invernadero en la Unión Europea. Dicho régimen estableció cupos máximos de emisión de CO2 sobre 12.000 plantas industriales de la UE.
Junto al cupo de emisión, también se pusieron en marcha los mecanismos legales y mercantiles para que las empresas puedan vender sus derechos de emisión de CO2 sobrantes (es decir, los que no han utilizado) a aquellas empresas que necesiten de ellos al superar su cupo establecido.

El objetivo final de este mercado, en definitiva, es afianzar los objetivos fijados por el Protocolo de Kioto (reducir las emisiones de CO2 a través del precio de un nuevo valor que premia la inversión en procesos menos contaminantes y encarece los procesos de aquellas empresas que basan sus modelos en procesos altamente contaminantes).

Durante su primer año de funcionamiento -2005- la estimación indica que fueron intercambiados 250 millones de derechos en la UE por un valor de 500 millones de euros. Esta cifra, confirmada por la evolución del mercado en los primeros meses de 2006, lo convierte en uno de los más importantes mercados de materias primas del mundo, a pesar de la novedad de su naturaleza y la inexperiencia de los participantes afectados, variables ambas que no han afectado a la rapidez de su implementación.

Las doce mil plantas afectadas en Europa por la normativa están gestionadas por unas cinco mil empresas. Actualmente, tan sólo unas cien grandes empresas, bancos e intermediarios están realmente activos o especulando en base al negocio de intermediación o bien gestionando sus excesos o necesidades de derechos, en función del nivel de producción que quieren alcanzar.

Son muy buenas noticias que participantes no directamente afectados, como es el caso de los bancos, hayan accedido al mercado de forma agresiva, involucrándose con su habitual cartera de productos (fondos de carbono, carbon finance, etc), aumentado de este modo la transparencia general del mercado y el interés del inversor institucional, lo cual fomenta inversiones en mejoras productivas o nuevos proyectos de inversión que mejoran la situación medioambiental.

El mercado de derechos de emisión es, por definición, europeo, por lo que para un país netamente comprador, como España, Italia, Grecia o Portugal, es fundamental que se establezcan enlaces con países que cuentan conprobables excedentes de derechos (Holanda, Alemania, Francia, Reino Unido, Polonia, República Checa, Esolvaquia, Hungría, etc) y que de este modo se garantice el correcto funcionamiento y abastecimiento del tejido empresarial español afectado. De forma general, para acceder al mercado de CO2 (o a cualquier mercado) existen tres riesgos a los que el participante deberá enfrentarse y que hay que mitigar: el riesgo de liquidez, el de precio y el de crédito. El riesgo de liquidez es la posibilidad de que el participante no encuentre contrapartida alguna con las que negociar; el de precio serefiere a la posibilidad que, una vez encontrada la contraparte, no se encuentre el precio o la cantidad deseada; y el crédito es el no cumplimiento de las condiciones acordadas de compraventa y cobro-pago. La gestión del riesgo de liquidez obliga a los mercdos a buscar reglas que fomenten en incentiven la participación, no sólo del número de entidades sino también de asiduidad negociadora. La gestión del riesgo de precio obliga a fomentar la inserci´-on de precios y cantidades a través de esquemas de incentivos, y la gestión del crédito de riesgo obliga a todos los participantes a firmar contratos bilaterales, multilaterales o bolsas que establezcan mecanismos que garanticen los derechos-obligaciones-sanciones en la operativa negociadora. La gestión de estos tres riesgos es la clave del éxito o fracaso de cualquier mercado.

Gestión de riesgos

Así las cosas, el mercado y la negociación se han materializado no sólo en siete brokers de energía internacionales, sino también en las siguientes iniciativas de bolsas: EEX (Alemania), Powernext (Francia), New Values (Holanda, Alemania y Reino Unido), ECX (Chicago Climate Exchange y IPE), EXAA (Austria), NordPool (países escandinavos) y SendecO2 en España. En cualquier caso, parece ser que la integración es ya un hecho, habiéndose creado dos grandes bloques de alianzas: el ECX y Powernet y la Climex Alliance (SendecO2, New Values, APX Power y Vertis Finance).

Como conclusión, señalar lo obvio: el mercado de CO2 es una realidad y una experiencia de éxito. De hecho, se pronostica que será el mercado de materias primas más grande del mundo en tres años. Sigue siendo un mercado nuevo, con participantes nuevos y valors nuevos pero require lo mismo que el resto de mercados: certeza y confianza absoluta en los mecanismos de registtro de posesión, transmisión y funcionamiento. Sóloasí se podrá generar seguridad jurídica, eficiencia y transparencia necesarias para llevar a los participantes, sean éstos grandes, medianos o pequeños, a plantearse seriamente su acceso a los mercaos de emisión nacionales e internacionales.

Fuente: Expansión, 10 de mayo de 2006
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