Alemania toma la iniciativa para salvar de las petroleras un parque nacional ecuatoriano
Las empresas petroleras se frotan las manos cuando recuerdan las bolsas de petróleo que se ocultan bajo la selva amazónica ecuatoriana. Este país sudamericano está dispueseto a mantener a salvo el parque si la comunidad internacional le compensa económicamente. Alemania ha tomado el rol de líder para reunir la financiación necesaria.
Hay muchos atributos que hacen especial al Parque Nacional Yasusi: entre otros, es uno de los lugares de mayor biodiversidad del planeta y es hogar de numerosas tribus indígenas que viven y cazan en su interior. Y además, también es la mayor reserva de petróleo de Ecuador; se presupone que contiene cientos de millones de barriles de petróleo.
Y esta fortuna potencial puede ser quien lo haga desaparecer. Pero afortunadamente, el Ecuador ha desarrollado un inusual plan para salvaguardar esta reserva de la biosfera. Proponer no extraer el petróleo a cambio de que la comunidad internacional le compense por el dinero que dejará de ganar. El país ha mantenido la propuesta durante más de un año, mientras las petroleras están cogiendo número para la cola, esperando que se abriese la puerta a la explotación.
Y ahora, después de un año, alguien ha recogido el guante. Tras una visita de dos días del Ministro de Exteriores ecuatoriano, Fander Falconí, a Berlin, Alemania se ha propuesto como líder de la iniciativa, según fuentes del ministerio. La conversación con el Sr. Falconi versó sobre los esfuerzos que debe hacer su país para lograr ese objetivo, aseguró Stephan Bethe, portavoz del Ministerio para la Cooperación Económica y el Desarrollo. Y añadió que "Combinar la protección del clima y la lucha contra la pobreza será algo usual en el futuro".
Alemania ha ofrecido 50 millones de dólares de lo que será una donación internacional.
Ecuador estima que no extraer el petroleo significará evitar la emisión de 410 millones de toneladas de CO2. El petróleo es la exportación más importante de Ecuador, y le genera aproximadamente un tercio de sus ingresos. El país calcula que bajo el suelo del Yasuni se esconden 6.000 millones de dólares, con lo cual argumenta que para renunciar a estas prospecciones petróliferas, necesitará ayuda financiera internacional.
Los ecologistas han dado la bienvenida al plan, que salvará de la destrucción a la selva ecuatoriana. Evitar la deforestación es de gran importancia para frenar el cambio climático, ya que los bosques absorben grandes cantidade de CO2 de la atmósfera.
Pero hay voces críticas. Tobias Riedl, de Greenpeace Alemania, ha advertido de que este esquema dista mucho de ser perfecto. "Es una espada de doble filo; damos la bienvenida a toda iniciativa que respete el medioambiente, pero el hecho es que todas las selvas deben ser salvadas, independientemente de si bajo ellas se encuentran bolsas de petróleo o no".