La Agencia Internacional de la Energía (AIE) asegura que si los países que consumen más energía no modifican sus políticas energéticas, la demanda mundial de energía podría crecer un 50% hasta 2030. Además, advierte de que, si no hay suficiente inversión en los países de Oriente Próximo y Norte de África, los precios aumentarán sustancialmente. Por ello, insiste en la necesidad de buscar energías alternativas antes de que se agoten por compleo los recursos.
El director de Análisis Económico de la Agencia Internacional de la Energía, Fatih Birol, considera que será necesaria una inversión de 17 billones de dólares para hacer frente a los cuellos de botella que existen en las capacidades de refino y de extracción, en especial en la región de Oriente Próximo y Norte de África.
El representante de la AIE subrayó concretamente la necesidad de invertir en la capacidad de refino de estos países, ya que este tipo de actividades 'pasa por un momento difícil'. Sus dificultades están relacionadas con la reducción de los márgenes de ganancias de las empresas de refino y con las diferencias entre el petróleo extraído en estos países y el que demanda el mercado. Biron afirmó que el ritmo acutal de crecimiento de la demanda energética representa riesgos en dos aspectos, 'la seguridad del suministro y el incremento de las emisiones de dióxido de carbono'.
Uso racional de la energía
Así, la AIE advierte de que si no cambian las politicas energéticas de los países consumidores las necesidades energéticas se multiplicarán en los próximos años. Por ello, la organización reclamó una utilización más racional de la energía y la 'sustitución de los combustibles fósiles' por otros tipos de energía. 'Tenemos que abandonar el petróleo, antes de que el petróleo nos abandone a nosotros', declaró Birol.
Igualmente, advirtió de que si no hay suficiente inversión en los países de Oriente Próximo y el Norte de África, los precios aumentarán substancialmente, y algunos países tendrán dificultades para evitar su impacto ecómico, según el representante de la organización.
Según la AIE, dos tercios del incremento total de la demanda mundial de petróleo en los próximos 25 años vendrá de los países en desarrollo. La demanda de combustible se aumentará una media de 1.4% de ahora a 2030 y se situará en los 92 millones de barriles diarios en 2010 y en los 115 millones de barriles diarios en 2030.
La fuente de energía que registará un mayor incremento de la demanda en términos absolutos será el gas natural, cuyo consumo crecerá un 2.1% anual. Esta evolución representa una subida del 75% en el próximo cuarto de siglo, hasta los 4.8 billones de metros cúbicos de gas. La demanda de carbón aumentará un 1.4% anual, hasta los 7.300 millones de toneladas en 2030.
Crecerá también la producción de la energía nuclear, pero menos que otras fuentes, mientras que las energías renovables aumentarán más que el resto, con una media de 6.2% por año.
Fuente: Levante EMV, 5 de marzo de 2006