Bajo ese convenio de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático, acordado en esa ciudad japonesa en 1997, y que en 2005 entró en vigor, 37 países industrializados se comprometen a reducir sus emisiones en al menos 5,2 por ciento para 2012, respecto de las cantidades registradas en 1990.
El Protocolo de Kyoto también estableció el Mecanismo de Desarrollo Limpio (MDL), que contempla que las naciones ricas puedan superar sus límites de emisiones si financian proyectos de reducción de las mismas en las naciones en desarrollo, que les dan réditos.
En el marco de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) hay acaloradas discusiones para tratar de llegar a un acuerdo respecto de una política factible de ser adoptada después de 2012.
También hay diferentes opiniones acerca de si grandes naciones en desarrollo como China e India deben ser constreñidas a cumplir los objetivos de reducción de emisiones para ese año.
Japón tiene dificultades para cumplir su objetivo de reducción de gases de efecto invernadero para 2012 a pesar de contar con tecnología muy eficiente en materia energética.
Los gases de efecto invernadero como el dióxido de carbono, el metano y el óxido nitroso, son considerados por la mayoría de los científicos como responsables del recalentamiento planetario y del consiguiente cambio climático.
El primer ministro de Japón, Yasuo Fukuda, pidió a los parlamentarios diseñar un "buen" plan para después de 2012 y en especial mencionó incluir a China e India.
Hubo un enconado debate en la comunidad internacional acerca del principio "común, pero diferenciado", que fija objetivos de reducción de emisiones distintos por países sobre la base de responsabilidad respecto de las mismas.
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