La Ejecutiva aprobó la ponencia marco para el 37 Congreso del mes de julio, que fue explicada por el ex ministro Jesús Caldera, encargado de coordinar la parte política, y el secretario ejecutivo Óscar López, encargado de la de Organización.
En este punto, Chaves sugirió que, en el marco del debate sobre el modelo energético que se plantea en la Ponencia, vuelva a retomarse la discusión en profundidad sobre la energía nuclear, pero Zapatero rechazó la sugerencia y repuso que la posición del partido en este asunto ya está plasmada en el programa electoral, señalaron varias fuentes consultadas por Europa Press.
Tampoco el programa electoral con el que el PSOE andaluz compareció ante los electores el 9 de marzo hace mención alguna a la energía nuclear, más bien todo lo contrario, ya que en este texto figuran referencias a la necesidad de potenciar las fuentes alternativas y renovables, como la solar o la biomasa.
En la reunión de la Ejecuriva socialista, el presidente del Gobierno también pidió a sus responsables que aborden ya las negociaciones para la financiación autonómica, con tranquilidad y consciente de que este tipo de negociaciones siempre generan convulsiones, señalaron las mismas fuentes.
Todos los miembros de la Ejecutiva estuvieron de acuerdo y apostaron por que, además del trabajo que hará el Ejecutivo con las comunidades autónomas, el PSOE elabore un marco que pueda ser compartido por todas las autonomías gobernadas por socialistas.
Chaves expresó "que la principal preocupación que debe tener el Gobierno en este momento es afrontar las consecuencias de la desaceleración económica", pero añadió que "entendía que era compatible el afrontar esta situación con abordar la financiación autonómica en este momento", según dijo en rueda de prensa el secretario de Organización, José Blanco.
En Andalucía, PSOE y PP comparten los principios de multilateralidad, solidaridad, equilibrio financiero y el criterio poblacional en el debate del sistema de financiación autonómica. Sin embargo, este punto en común, lejos de llevar al acuerdo, está sirviendo para la búsqueda de nuevos elementos para la confrontación.
El PP-A exigió ayer a los socialistas que se retraten en el Parlamento apoyando su proposición no de ley en contra de la negociación bilateral que defienden sus compañeros del Gobierno catalán, en tanto que el PSOE-A pidió a los populares que dejen de "incordiar" y que aclaren su sintonía con el PP valenciano, también cercano a las tesis de la Generalitat catalana.
Para el secretario de Organización del PSOE-A, Luis Pizarro, no es necesaria una escenificación en el Parlamento del rechazo a la postura del PSC. Y es que, una vez más, admitió las "evidentes diferencias" que existen entre los socialistas andaluces y catalanes, que entendió desde la "lógica" de que ante este debate cada "presidente plantee sus posiciones de máximos".
En el PP no tuvieron tan claro ese distanciamiento, de ahí que se pidiera al presidente de la Junta, Manuel Chaves, que se posicione en contra bilateralidad y demuestre la incompatibilidad del Estatuto andaluz con el catalán, al que el PSOE-A mostró su apoyo.