La construcción de esta nueva interconexión permitirá, según la nota de prensa emitida por REE, reforzar la seguridad de los dos sistemas eléctricos, y contribuye a un mayor apoyo energético entre ellos.
Además, favorecerá la integración de un mayor volumen de producción de energía renovable, especialmente de la energía eólica del sistema ibérico, lo que contribuirá a alcanzar el objetivo europeo de atender un 20% del consumo a partir de energías renovables.
Finalmente, contribuirá a aumentar la capacidad de intercambios entre Francia y España y tendrá un papel decisivo en el desarrollo del mercado ibérico y en su integración en el mercado europeo de la electricidad.
Con el fin de concretar esta nueva iniciativa, REE y RTE se comprometen a constituir una sociedad participada al 50% por cada una de las empresas. Esta sociedad se encargará de realizar los estudios técnicos, ambientales y financieros previos y financiará el conjunto de los costes asociados a la creación y realización de la línea.
Las dos empresas han propuesto a sus respectivos reguladores que los ingresos derivados de la asignación de capacidad se dediquen a la financiación de la interconexión. Estos ingresos se generan en las subastas a las que concurren los agentes autorizados para hacer uso de la capacidad comercial de la interconexión.
Las dos compañías se fijan como primer objetivo la presentación de una propuesta de trazado a las autoridades competentes antes del 30 de junio del 2008, de acuerdo con las recomendaciones del coordinador europeo, Mario Monti.
REE y RTE celebran la voluntad política expresada hoy por los dos gobiernos y aportarán toda su experiencia y conocimiento para alcanzar los plazos establecidos.
En los próximos meses se estudiarán todas las soluciones previstas, incluyendo el soterramiento de una parte del trazado, en un espíritu de diálogo y colaboración con los habitantes de las zonas afectadas.