Tras alcanzar un récord de 78,18 en julio, durante estas últimas semanas el Brent ha bajado su precio a cotas que no se veían desde principios de año, llegando a bajar de 60 dólares el barril.
Pero las bajadas se acabaron. El invierno se acerca, con él, el aumento de la demanda. y si añadimos a esto que los países productores de petróleo ya han anunciado la reducción de la producción de crudo en más de un milón de barriles diarios, nos encontramos con los ingredientes necesarios para que el petróleo aumente sus precios de nuevo.