Los contratos de Petróleo Intermedio de Texas (WTI) se negocian a 89,26 dólares por barril, más de dos dólares por debajo de los 91,90 a los que cerraron la jornada anterior, lo que supone un descenso del 2,8%. Por su parte, el barril de Brent de Mar del Norte cotiza en el Intercontinental Exchange (ICE) de Londres en 89,19 dólares, alejado de máximos.
La caída en el precio se produjo minutos después de que el Departamento de Energía informara de que las reservas de petróleo en Estados Unidos subieron en 4,3 millones de barriles la semana pasada y se situaron en 287,1 millones.
La mayoría de los analistas esperaba un incremento de poco más de un millón de barriles en las existencias de crudo, por lo que el aumento anunciado ayudó a relajar la tensión prevista entre la oferta y la demanda para los meses más fríos en Estados Unidos y, por lo tanto, los precios de contratos de futuros.
La agencia informó de que con este incremento del 1,5 por ciento, las reservas de crudo se encuentran dentro del promedio para esta época del año, mientras que el volumen de existencias de la semana pasada era un 9,1 por ciento inferior al de un año antes.
Final de la gira de Bush por Oriente Medio
La caída del precio del crudo coincide con el final de la gira por Oriente Medio del presidente de Estados Unidos, George W. Bush, quien ha aprovechado su visita a Arabia Saudí para quejarse de los elevados precios del petróleo y pedir a la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) que considere el efecto que eso tiene sobre la economía estadounidense.
El ministro saudí del petróleo, Ali al-Naimi, señaló por su parte que la OPEP elevará la producción "cuando el mercado lo justifique" y reiteró que los productores no están interesados "en absoluto en ver desviaciones significativas en las reservas o los precios".
El ministro saudí, una de las voces de más peso en el seno de la OPEP, agregó que "nadie ve con placer una recesión en Estados Unidos" y resaltó que el interés de su país es "mantener la oferta a la par que la demanda".