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Greenpeace lamenta que el PSOE de Castilla y León, por medio de Villalba, haya anunciado su apoyo a la proposición no de ley a favor de la continuidad de la central nuclear de Santa María de Garoña que el PP llevará al próximo pleno de las Cortes de Castilla y León.  «Garoña, cuyo permiso de explotación termina en julio de 2009, debería ser cerrada inmediatamente debido a su funcionamiento peligroso», afirman los ecologistas.
 

Los hechos demuestran que su seguridad está seriamente degradada, tanto por problemas técnicos como por los fallos derivados de la deficiente cultura de seguridad del operador (Nuclenor) y, en suma, que su funcionamiento entraña un riesgo inaceptable para la seguridad pública y el medio ambiente. Además, su aportación eléctrica es marginal (menos del 1,3% del total nacional) y además está más que compensada por la producción procedente del régimen especial (energías renovables y cogeneración).

Para Greenpeace resulta muy preocupante que Villalba se haya alineado con el Partido Popular y considera sumamente incoherente esta postura, ya que el PSOE a nivel nacional apuesta por el cierre de Garoña y por el cierre progresivo de todas las demás (el cierre de Garoña también lo ha solicitado el PSOE-Partido Socialista de Euskadi y todos los demás partidos vascos, a excepción del PP).  

El PSOE ganó las elecciones generales del pasado 9 de marzo haciendo uso de una serie de promesas como la de cerrar las centrales nucleares de forma progresiva. En concreto el programa electoral del PSOE dice: "Mantendremos el compromiso de sustitución gradual de la energía nuclear por energías seguras, limpias y menos costosas, cerrando las centrales nucleares de forma ordenada en el tiempo al final de su vida útil, dando prioridad a la garantía de seguridad y con el máximo consenso social, potenciando el ahorro energético y las energías renovables, la generación distribuida y las redes de transporte y distribución local"

Para Greenpeace, la postura del PP no es sorprendente, ya que es conocida la falta de compromiso de este partido con el medio ambiente y su apuesta por las energías sucias, como la energía nuclear.

"El PP hace de mera correa de transmisión de la industria nuclear. Sin embargo, la postura de Ángel Villalba es absolutamente incoherente e impresentable, y se convierte con ello en el mensajero de la industria nuclear", ha declarado Carlos Bravo, portavoz de Greenpeace.

Greenpeace pide a Zapatero que ordene el cierre inmediato de Garoña y que obligue al PSOE de Castilla y León y a su Secretario General, Ángel Villalba, a retractarse de sus declaraciones de apoyo a la propuesta del PP y sobre la continuidad de Garoña.