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Las emisiones españolas de gases de efecto invernadero registradas en 2006 fueron un 48,05% superiores a las de 1990. Este porcentaje es inferior al de 2005, cuando las emisiones fueron un 52,16% superiores a 1990, que es el año base a partir del cual se hacen las cuentas del Protocolo de Kioto.

El informe afirma también que las emisiones por cápita se han reducido desde 9,99 toneladas de CO2 equivalente (contabilizando seis gases de efecto invernadero) en 2005 a 9,59 toneladas el año pasado. Ésta es la primera vez que en España se reducen las emisiones desde 1993.

Los datos provienen del informe elaborado por el sindicato Comisiones Obreras, en colaboración con World Watch, quienes calculan anualmente las emisiones de gases de efecto invernadero.

Además de la reducción de las emisiones, el informe afirma que el consumo de energía primaria descendió un 1,3%, mientras que el producto interior bruto aumentó un 3,9%.

Según CC.OO. el descenso de las emisiones son debidas al aumento del precio del petróleo y del carbón, a las condiciones meteorológicas favorables para las hidroeléctricas y al crecimiento de las energías renovables.

A pesar de esta reducción, los porcentajes son todavía excesivamente altos, ya que España, si quisiera cumplir con el Protocolo, no debería sobrepasar en 2008-2012 el 15% de aumento de las emisiones. No obstante, los planes del Gobierno son que las emisiones sean un 37% superiores a las de 1990, durante este periodo de 2008-2012.

Estos 22 puntos de diferencia se pretenden cubrir utilizando los mecanismos complementarios del Protocolo de Kyoto, como por ejemplo, la compraventa de emisiones de CO2 y los proyectos puestos en marcha en otros países (que supondría 20 puntos más), además de la gestión de los bosques (que proporcionarán los 2 puntos restantes).

Según CC.OO. las medidas del gobierno sobre eficiencia y ahorro energético, fomento de las energías renovables y mejoras de la edificación son insuficientes. El sindicato opina que también es necesario actuar en el sector del transporte, mejorar la eficiencia energética en todos los ámbitos e implantar medidas fiscales "ecológicas". Igualmente, instan al gobierno a que la Estrategia Española de Cambio Climático (todavía en redacción) recoja medidas eficaces para reducir las emisiones.