El ligero descenso de la dependencia se produce a pesar de un repunte en abril en el que las importaciones de gas argelino llegaron a equivaler al 35,07% del total, según el último informe de supervisión de los abastecimientos de gas de la Comisión Nacional de la Energía (
CNE), recogido por Europa Press.
En lo que va de año, España ha requerido 51.330 gigavatios hora (GWh) de gas argelino, o el 33,42% del total, por delante de Nigeria, que se mantiene como segundo suministrador, con un 20,37%, cuatro puntos menos que en 2007.
Qatar ha elevado en medio punto sus exportaciones de gas a España, hasta equivaler al 13,16%, mientras que Trinidad y Tobago desbanca a Egipto en tercera posición al elevar del 6,4% al 12,3% su peso en la matriz final de suministro.
Por otro lado, España importa el 50,2% de todo el gas natural licuado (GNL) de Europa, frente al 21% de Francia y al 11% de Turquía. Esta circunstancia se debe a que España, con seis regasificadoras, dispone de mejores infraestructuras para convertirse en un punto de entrada de estos abastecimientos.
Más demanda de lo previsto
La CNE también publica hoy su informe mensual de supervisión del mercado mayorista de gas, en el que se recoge la revisión al alza por parte de Enagás de las previsiones de aumento de demanda de gas para este ejercicio, hasta el 10%. En total, el país consumirá 449.580 gigavatios hora al año (GWh/año).
El regulador indica además que la demanda de gas en España aumentó un 19,1% en el primer cuatrimestre del año, mientras que en abril el incremento interanual fue del 23,6%, muy por encima de las previsiones.
Este aumento se debe al aumento del consumo de gas para generación eléctrica. De hecho, mientras la demanda convencional aumenta a un ritmo del 4,6%, la correspondiente a la generación de electicidad registra un incremento del 69%.
El descenso en un 47% de la producción con carbón contrasta con el fuerte desarrollo de la generación a partir de ciclos combinados a partir de gas, utilizada como alternativa a las fuentes renovables.