El Refugio Nacional de Vida Silvestre del Ártico (ANWR), de 79.380 kilómetros cuadrados deshabitados, al que sólo puede accederse mediante hidroavión y que alberga decenas de especies que no han estado en contacto con humanos,-tales como aves migratorias, lobos, osos polares, ballenas y alces-, albergará prospecciones petróliferas según ha resuelto ayer el Senado estadounidense. |