Los pescadores han obedecido en su mayoría las órdenes de sus Cofradías y todos los puertos que se encontraban bloqueados han sido abandonados ya por los barcos.
El sector pesquero que había convocado una huelga debido a los aumentos de precio del gasóleo y solicitaban un aumento de las ayudas económicas han aceptado la oferta del gobierno y han liberado los puertos que estaban bloqueados, permitiendo así el paso a los barcos de mercancías que esperaban su entrada a puerto.
Únicamente los 'arrantzales' vascos, que no pertenecen a la federación nacional, mantienen el bloqueo en los puertos de Bilbao y Pasajes.
El acuerdo ha sido aceptado tras 18 horas de negociación, aunque los pescadores aspiraban a unas ayudas mayores que las ofrecidas en última instancia por el Gobierno.