El contencioso que mantenían desde 2002 Enagás y la Comisión Nacional de la Energía (CNE) a cuenta de dos partidas de ingresos pendientes de liquidación por un total de 31 millones de euros no ha terminado, pese a que el consejo de administración del regulador energético decidió el pasado 18 de diciembre eximir a Enagás del pago de las mismas, tal como adelantó CincoDías. Según la resolución del regulador, Enagás sólo deberá asumir dos millones de euros.
Sin embargo, el resto del desbalance, 29 millones, pasa ahora a engrosar el déficit de tarifa del sistema gasístico, que deberán pagar, vía peajes, los comercializadores que utilizan las redes que gestiona Enagás y, de forma encadenada, los consumidores finales.
La que se siente más afectada, Gas Natural, reaccionó de inmediato con la presentación ante elMinisterio de Industria de un recurso de alzada contra la resolución de la CNE, según confirman fuentes de la empresa. El recurso ya está enmanos de la Comisión de la Energía para su preceptivo informe. Además, en tanto se resuelve la denuncia, Gas Natural ha pedido al ministerio, por un lado, y a la Comisión, por otro, que paralicen la decisión del 18 de diciembre, que se ejecutará en la próxima liquidación de ingresos regulados.
En el caso del regulador energético, la empresa ha solicitado expresamente que no ejecute "la resolución (...) por la que se aprueba la liquidación definitiva de las actividades reguladas del sector del gas correspondiente al ejercicio de 2002". Algo sobre lo que el consejo ha declarado no tener potestad.
El recurso fue presentado por la compañía que dirige Rafael Villaseca, al día siguiente de la decisión del regulador, aunque había expresado en varias ocasiones su disconformidad en un proceso que dura seis años. Curiosamente, las liquidaciones en juego corresponden a un año, 2002, en que Gas Natural era el principal accionista de Enagás.
Fuentes de Gas Natural insisten en que en el recurso no se oponen a la liquidación que se efectuará al gestor técnico, sino que "pedimos para nosotros el mismo trato". En este sentido, reclama un ajuste en la liquidación de 2002 de unos cuatro millones de euros.
Las dos partidas de Enagás de 31millones que han estado en liza durante años se refieren a la reserva de capacidad de transporte contratada por los ciclos combinados que entraron en funcionamiento en 2002 que, al estar bloqueada, el regulador entendió, en principio, que debía descontarse al gestor, aunque dicha reserva no se utilizara. Una segunda partida hacía referencia al peaje cobrado por Enagás al gasoducto portugués (Transgas), que no revirtió al sistema.
Otras perjudicadas
Además de Gas Natural, se sienten también afectadas y discriminadas Naturgas, filial de la portuguesa EDP, y Endesa. De hecho, estas dos empresas y la propia Gas Natural (en estos dos últimos casos a través de varias de sus filiales) presentaron en diciembre alegaciones a la CNE, en las que pidieron que se les ajustase también al alza sus liquidaciones de 2002.
Por el contrario, Iberdrola y Bahía de Bizcaia Electricidad apoyaron el año pasado a Enagás, al personarse como "terceros interesados" en el recurso que la compañía que preside Antonio Llardén presentó ante Industria contra las inspecciones de la CNE, y que el ministerio resolvió a favor de ésta.
Fin de las salvedades
La decisión de la CNE de cerrar en favor de Enagás un largo pleito librará a ésta de las salvedades de sus cuentas de 2005 y 2006. Pero, como Enagás optó por contabilizar y no provisionar los ingresos en liza, la resolución de la CNE no afecta a sus resultados.