El mismo Departamento de Medio Ambiente que hace dos años pedía el cierre de la central (
1) le otorgó, el pasado 30 de abril, la Autorización Ambiental Integrada, pese a los 187 escritos de alegaciones que recibió en el trámite de información pública, en los que se ponía de manifiesto el poder contaminante de la central y sus implicaciones en términos de cambio climático, así como en la salud de las personas y el medio ambiente en general.
Ante esta situación, las Juntas Generales de Guipúzcoa aprobaron, el 28 de mayo de 2008, una
resolución en la que solicitan a la Diputación Foral la constitución de una mesa de negociación con la empresa titular de la central, el Gobierno vasco y el Gobierno estatal para hacer efectivo el cierre definitivo de la central térmica de Pasaia con la mayor brevedad.
"No sabemos a qué intereses responde el cambio de opinión del Gobierno vasco sobre la central de Pasaia, pero no son los intereses de la salud pública ni los del medio ambiente", ha declarado Raquel Montón, responsable de la campaña Cambio Climático y Energía de Greenpeace.
La central térmica de Pasaia se encuentra muy próxima al casco urbano del municipio y al espacio natural protegido del monte de Jaizkibel, que forma parte de la red Natura 2000. Su empresa titular es Iberdrola y, pese a la "publicidad verde" lanzada recientemente por la compañía, emite al año más de un millón de toneladas de CO2, más de cinco mil toneladas de NOx (Óxido de nitrógeno) y casi tres mil toneladas de SOx (Óxido de azufre).
En este sentido, a las peticiones de cierre realizadas por Greenpeace y el Ayuntamiento de Pasaia, recientemente las Juntas Generales de Guipúzcoa han sumado la suya. Además han instado a las administraciones competentes al desarrollo de las medidas ambientales y de calidad necesarias "que garanticen la minimización de emisiones contaminantes, hasta que se produzca el cierre" y han propuesto a la Diputación Foral que, junto con el resto de actores políticos implicados, elabore un Plan de Implantación de Energías "modernas, sostenibles y eficientes" en sustitución de la central.
De acuerdo con las conclusiones del informe Renovables 100% de Greenpeace, es técnica y económicamente viable un sistema de generación eléctrica 100% renovable. De hecho, el análisis de costes incluido en el informe determina que Guipúzcoa es una de las zonas de la península mejor cualificadas para la producción de energía eólica terrestre para el año 2050 y arroja resultados sorprendentes en cuanto a costes tanto de esta energía como de la geotérmica que serían, en el País Vasco, más baratas de lo que actualmente es la producción energética mediante centrales térmicas de ciclo combinado.
"Esperamos que el Gobierno vasco escuche a los representantes de la voluntad ciudadana, deje de apoyar a la vieja industria del carbón, principal responsable del cambio climático, y trabaje para conseguir un futuro en Euskadi 100% renovable" -ha añadido Montón.
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