La construcción de Flamanville ha colisionado con el mismo tipo de problemas que asolan la construcción en marcha del único otro EPR, Olkiluoto 3, en Finlandia. El gesto de la ASN deriva del descubrimiento por la agencia de problemas crónicos que afectan la calidad de los trabajos de construcción desde el inicio de las obras de Flamanville 3 en diciembre de 2007.
«El gobierno francés tendría que aceptar la realidad: el Reactor Europeo Presurizado es un experimento fallido» ha declarado en Carlos Bravo, de Greenpeace, organización miembro de Tanquem les Nuclears. «Es un obstáculo peligroso en el camino de soluciones fiables a la seguridad energética y el cambio climático. Para evitar un cambio climático catastrófico necesitamos una revolución energética basada en energías renovables limpias y ahorro energético».
La orden de parada de la central de la ASN sigue a una serie de cartas de la Autoridad nuclear hacia la construcción de Flamanville. En estas cartas, los inspectores de la ASN destacaban una serie de problemas, incluyendo la utilización de un cemento de calidad inadaptada, fisuras en el cemento, no-conformidades o ausencia de sujeción del hierro al cemento de la plataforma de soporte del reactor, soldaduras no conformes realizadas por un proveedor, la falta de calificación de algunos operarios, en particular de los soldadores a cargo de la realización del «liner» (caparazón de acero de protección interna), controles de calidad inexistentes o inadecuados, variaciones no autorizadas entre los planos del proyecto iniciales y la ejecución de la obra, e incapacidad de reparar estos errores de forma satisfactoria.
Se ha utilizado un cemento de composición incorrecta, que puede dar lugar a grietas y a un deterioro rápido en condiciones de brisa marina. Además, según la ASN, el muestreo del cemento tampoco se hizo correctamente. Ya se han observado grietas en parte de la base de hormigón debajo del edificio del reactor. El proveedor del «liner» de contención de acero no tiene las calificaciones necesarias. La fabricación del «liner» seguía adelante pese a deficiencias de calidad que demostraban la falta de competencia del proveedor. Como resultado, un cuarto de las soldaduras del «liner» de acero del edificio de contención del reactor eran deficientes.
«La decisión de la ASN es extremadamente importante. Finalmente, EdF (Electricité de France) tendrá que explicar lo que está pasando», ha declarado Josep Puig, del Grupo de Científicos y Técnicos por un Futuro Sin Nucleares. «La experiencia con los EPR en Francia y Finlandia prueba que la energía nuclear es demasiado peligrosa, demasiado cara y que llega demasiado tarde. Francia y Finlandia tienen que abandonar el EPR ya, y el Reino Unido e Italia harán bien de descartarlo inmediatamente».